El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, ha buscado este viernes aliviar las tensiones surgidas entre París y Berlín a raíz de la vuctoria del socialista Francois Hollande en las presidenciales galas, insistiendo en que Francia no pretende aislar a la canciller alemana, Angela Merkel, en la búsqueda de nuevas soluciones a la crisis de la zona euro.
Hollande, a diferencia de su predecesor en el Elíseo, Nicolas Sarkozy, ha marcado sus diferencias respecto a las tesis de la canciller alemana, mostrando sus preferencias por políticas que, además de la austeridad, sirvan para estimular el crecimiento de la economía, para lo que ha buscado el apoyo de Madrid y Roma, e incluso habría contactado con representantes de la oposición alemana.
Ayrault rechazó que Francia esté buscando crear un frente junto con España e Italia contra el modelo de austeridad defendido por Merkel. "Absolutamente no, ya que ese sería un camino equivocado y no es la posición del Gobierno", afirmó.