
El primer ministro italiano, Mario Monti, ha descartado este martes que su Gobierno vaya a solicitar un rescate financiero para superar la crisis económica que atraviesa el país, después de que España pidiera a la Unión Europea un rescate de 100.000 millones de euros para la banca.
"Tampoco en el futuro, Italia no tendrá que recurrir al fondo de rescate", ha asegurado el 'premier' transalpino, en una entrevista concedida a la radio alemana ARD, tras las informaciones que apuntan a que su Gobierno podría recurrir a esta opción en el futuro.
Horas después, Monti se ha reunido con el secretario general del Pueblo de la Libertad, Angelino Alfano, y los líderes del Partido Demócratico y la Unión Demócrata de Centro, Pierluigi Bersani y Pier Ferdinando Casini, tras mantener una conversación telefónica con el presidente italiano, Giorgio Napolitano, que se encuentra de viaje oficial en Polonia.
"Los tres líderes han confirmado el pleno apoyo al Gobierno y la intención de llevar a cabo con decisión el cumplimiento de las reformas que estudia el Parlamento y las medidas en elaboración para revisar el gasto", indicó la oficina del primer ministro en un comunicado.
En dicha nota, Monti expresa su preocupación "por la situación de emergencia" en los mercados financieros y pide "cohesión" a los jefes de los partidos políticos italianos para superar "la crítica situación y dar una imagen de unidad en el exterior".
Hoy, el Gobierno italiano afronta tres votos de confianza sobre la legislación para contrarrestar la corrupción, que ha sido fuertemente refutada por el PDL.
Los costes de endeudamiento italiano han subido con fuerza desde que el fin de semana los ministros de Finanzas de la zona euro acordaran prestar hasta 100.000 millones de euros para recapitalizar a bancos españoles, y crece la especulación de que Italia podría ser el próximo país en buscar un rescate.