El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que el crecimiento de la economía china se modere hasta el 8% en 2012, en comparación con el 9,2% del pasado año, debido a la ralentización de la demanda global y al aumento de los riesgos, especialmente en Europa, que están afectando a la economía mundial.
El subdirector gerente del FMI, David Lipton, destacó que la inflación en el país chino está bajo control y subrayó que el Gobierno tiene espacio para apoyar la actividad en caso de una recesión global más grave.
En este sentido, celebró la decisión del banco central chino de recortar los tipos en un cuarto de punto, porque confirma el compromiso de las autoridades para lograr sus objetivos macroeconómicos en un entorno como el actual.
El FMI incide en su informe en que la prioridad en el medio plazo para China es evolucionar hace una economía con un modelo de crecimiento más basado en el consumo que también haga frente a la crecientes desigualdades promoviendo un crecimiento inclusivo.