
En el marco de la reunión del G8 y en medio del consenso generalizado de que la salida de la crisis europea debe combinar austeridad y crecimiento, el primer ministro británico, David Cameron, ha apelado a un "sentido de urgencia" y a acometer acciones claras rápidamente.
Cameron ha sostenido que la austeridad y el crecimiento "no son alternativas". "Lo que se necesita es un sentido de urgencia, así como acciones claras para fortalecer a los bancos y para acometer fuertes planes de contingencia (fiscal) pase lo que pase", ha añadido.
"El fortalecimiento de los bancos, de los gobiernos y de los cortafuegos, todas estas cosas", ha dicho Cameron, "necesitan ser abordadas rápidamente", según ha recogido el diario británico 'The Guardian'.
Cameron ha coincidido plenamente con su homólogo italiano, Mario Monti, en abogar por conjugar la consolidación fiscal y el impulso del crecimiento económico.
En uno de los principales debates de la cumbre del G8, ambos instaron a lograr una sinergia a nivel europeo en la que quepan políticas que impulsen el crecimiento y la ya emprendida consolidación fiscal.
"Pienso que estas dos posiciones necesitan ser acometidas. Si se requiere la eliminación de los cuellos de botella en el suministro de bienes y servicios, entonces se exige inversión", ha argumentado Monti. "Debemos considerar (esta sinergia) más positivamente que las más conservadores autoridades europeas", ha apuntado.
Monti ha matizado que la doctrina de la austeridad en la que se ha enrocado la canciller alemana, Angela Merkel, "no es del todo infundada" si se excede en la búsqueda del crecimiento económico, apelando por el equilibrio al que también han aludido Merkel y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en el encuentro que han mantenido al término de la cumbre del G-8.
Obama y Merkel, divergen en algunos puntos
En el encuentro bilateral entre los presidentes de EEUU y de Alemania, tras el cierre de la cumbre del G8, Obama y Merkel hablaron de conjugar las políticas de control fiscal en Europa con el impulso al crecimiento, según la Casa Blanca.
El consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, explicó a los periodistas que en la reunión hubo "un entendimiento de que (Europa) seguiría adelante con la consolidación", en "tándem" con el empuje al crecimiento.
"Hay un creciente reconocimiento de la necesidad de tomar medidas de inmediato que puedan promover el crecimiento en la zona euro", recordó Rhodes.
A la vez, Merkel y otros gobiernos "se han centrado en trabajar en la consolidación fiscal" para la gestión de la crisis, anotó el asesor de Obama.
Obama "comprende" la importancia del "rol de liderazgo" que la canciller alemana juega en Europa, destacó Rhodes.
Los líderes del G8, que agrupa a las potencias industrializadas más Rusia, no han discutido durante estos dos días en Camp David sobre reemplazar las reformas fiscales y estructurales que están teniendo lugar en Europa, sino acerca de cómo "promover el crecimiento y ayudar a estabilizar la situación", aclaró el consejero.
La cumbre del G8 concluyó con un "incipiente consenso" sobre la solución a la crisis en Europa, que debe pasar por el crecimiento y la creación de empleo pero sin descuidar la disciplina fiscal.
En una declaración al término de la cumbre celebrada en la residencia presidencial de Camp David, a las afueras de Washington, Obama indicó que los dirigentes del G8 abordaron vías para promover la creación de empleo, al tiempo que continúa en Europa el proceso de reformas estructurales para reducir la deuda y los déficit.
Merkel recalcó a su vez que los llamamientos para un plan que combine crecimiento y austeridad excluyen la posibilidad de nuevos programas de estímulo coyuntural como los puestos en marcha en el mundo tras la crisis financiera.
Estados Unidos y Alemania tienen visiones divergentes en algunos puntos sobre cómo hacer frente a la crisis de la eurozona y evitar que los problemas de Grecia, Portugal e Irlanda se extiendan a otras economías de más calado como España e Italia.