
Carlo Cottarelli, director del Departamento de Asuntos Fiscales del FMI, ha señalado a elEconomista en una entrevista que "existe una enorme preocupación sobre la fortaleza de los bancos españoles y sus niveles de capital", al tiempo que ha asegurado que es muy importante "recapitalizar los bancos".
Según las previsiones del FMI, España no conseguirá alcanzar sus objetivos de déficit en los próximos años. ¿Ha impuesto Europa metas demasiado ajustadas?... en cierta forma esto alimenta la incertidumbre en los mercados...
No es una cuestión de imponer objetivos. Existe una necesidad de alcanzar una consolidación fiscal. Este dolor estará presente en cualquier caso, no sólo Europa y esto es importante tenerlo en cuenta. El FMI tiene una proyección de un déficit de alrededor del 6% para 2012 frente al 5,3% del Gobierno de España. Esta diferencia se debe fundamentalmente a los riesgos que vemos en el déficit de las regiones.
El gobierno central está actuando para poner bajo control el déficit de las Comunidades Autónomas y es importante que esto se realice de una manera eficaz. Por supuesto, habrá una necesidad de un mayor ajuste fiscal a lo largo del tiempo.
Son importantes las medidas llevadas a cabo para controlar las cuentas fiscales de las regiones pero tampoco hay que pasar por alto que hay muchas otras cosas podrían salir mal. Por ejemplo, el crecimiento del PIB podría ser mayor o menor y esto podría afectar al resultado fiscal.
Entonces, ¿todavía quedan medidas por tomar a medio plazo?... ¿Qué otros planes debe aplicar el Gobierno de Rajoy?
Voy a dar una respuesta que no sólo es válida para España sino para Europa en general. Es importante que el ajuste fiscal de los próximos años se lleve a cabo principalmente del lado del gasto ya que en los países europeos los tipos impositivos son generalmente bastante altos. Por lo tanto, sugerimos una mayor concentración en recortar el gasto en lugar de aumentar los ingresos debido al impacto que esto podría tener sobre el crecimiento potencial a medio plazo. Sin embargo, no somos dogmáticos en este sentido.
Hay algunos países donde las tasas fiscales son bajos y donde realmente recomendamos actuar en el lado de los ingresos, como es el caso de Estados Unidos o Japón, sin embargo en Europa, donde los impuesto ya son altos, nuestra recomendación es actuar sobre el gasto. Eso sí, tampoco se puede descartar el aumento de algunos impuestos.
¿Cómo se podría romper el vínculo que existe en estos momentos entre el sistema financiero español y su impacto en las cuentas públicas?
Es importante recapitalizar los bancos. Esto es crítico. Estamos interesados en los resultados. Desde el FMI hemos realizado nuestras sugerencias sobre cómo lograrlo pero si esto puede lograrse de otras formas, bienvenidas sean, lo importante es el resultado. Existe una enorme preocupación sobre la fortaleza de los bancos españoles y sus niveles de capital y este factor crea una gran incertidumbre.
En España, así como en otros países, el canal del crédito es muy importante para sostener la demanda agregada. Si su sistema bancario no puede prestar porque no tienen suficiente capital, eso es malo para la economía. Y, si es malo para la economía, entonces es malo para sus cuentas fiscales porque significa que los ingresos van a ser menores. Así que existe una estrecha conexión entre el sistema bancario, la economía y las cuentas fiscales.
¿Cree que el Ejecutivo español se ha excedido con las medidas tomadas hasta ahora?
En términos generales creo que las medidas y objetivos son correctos. El ajuste encuentra un equilibrio adecuado entre la necesidad de evitar un endurecimiento excesivamente grande para la economía y la necesidad de ajustar las cuentas fiscales teniendo en cuenta la presión que actualmente existe en los mercados. En otros casos, hemos recomendado a otros países que aminoren las medidas con respecto a España por diversas razones, entre ellas que la presión de los mercados no es tan fuerte.
Con las previsiones que baraja el FMI durante los próximos años para España, ¿podríamos hablar de una generación perdida?
Debemos creer que las reformas, en el momento en que se aplican, conducirán a un crecimiento, aún así, hay que ser conservador a la hora de hacer proyecciones. Esperamos y creemos que las reformas tomadas aumenten la competitividad, la productividad y el crecimiento. La reforma del mercado laboral en España es particularmente importante y desde nuestro punto de vista va a traer beneficios.
Con las reformas estructurales es difícil predecir cuando ocurrirá esto, pero la dirección es bastante clara. Hay que ser conservadores a la hora de hacer proyecciones pero también hay que tener claro que estas reformas aumentarán la competitividad, la productividad y el crecimiento e implicarán un efecto positivo para España.