La reforma laboral aprobada por el Gobierno posibilita que las empresas puedan despedir a un trabajador por causas objetivas (20 días por año trabajado de indemnización, un año tope de salario) por faltar diez días al trabajo, aún teniendo una baja médica justificada, a lo largo de dos meses consecutivos, según ha denunciado el secretario de Salud Laboral de CCOO, Pedro J. Linares.
"Se trata de un grave atentado contra el derecho a la salud de los trabajadores y de un retroceso sin precedentes en la historia de la España democrática", ha advertido Linares.
En concreto, la reforma laboral establece que será causa de despido objetivo las faltas de asistencia al trabajo, aún justificadas pero intermitentes, que alcancen el 20% de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos o el 25% de las jornadas hábiles en cuatro meses discontinuos dentro de un periodo de un año.