El banco central de Australia ha decidido mantener los tipos de interés en el 4,25%, ya que "con un crecimiento cercano a la tendencia prevista y la inflación cerca del objetivo, la comisión considera que el ajuste de la política monetaria fue apropiado por el momento".
Los economistas esperaban de forma generalizada que el banco central mantuviera la línea de recortes de tipos de un cuarto de punto hechas en las dos últimas reuniones de 2011, con otro descenso en su primera reunión de 2012, lo que habría llevado la tasa hasta el 4%.