La Fundación Henry Dunant -centro para el diálogo humanitario- que ha participado en la mediación entre los terroristas de ETA y el Gobierno español, ha recibido financiación de, al menos, nueve países, así como de fundaciones privadas, organizaciones humanitarias y donaciones individuales.
Los gobiernos de Reino Unido, Irlanda, Dinamarca, Holanda, Noruega, Canadá, Suecia, Suiza y la organización humanitaria de Estados Unidos, el USAID, aportaron dinero a esta institución ligada a la Cruz Roja Internacional durante los últimos años, aunque se desconoce el desglose de las aportaciones de cada uno.
El centro para el diálogo humanitario recibió también ingresos por parte de la Fundación MacArthur. Según las cuentas de esta institución, durante el año2006 se le entregaron un total de 175.000 dólares.
Labor mediadora
El Ayuntamiento de Ginebra contribuye también a la labor de la institución poniendo a su disposición el edificio en el que tienen sus oficinas para desarrollar su labor mediadora. Según los datos de la propia fundación, la institución manejó un presupuesto de 15 millones de francos suizos durante el año pasado, lo que supone alrededor de 9,2 millones de euros para hacer frente a sus gastos, así como a una plantilla formada por 37 personas.
Un portavoz oficial de la Fundación aseguró a elEconomista que cuando la institución media en un conflicto jamás reciben dinero de ninguna de las partes implicadas en el mismo.
Posición oficial
La organización terrorista y el Gobierno pactaron en abril de 2005 utilizar a esta Fundación internacional como mediadores para facilitar el primer encuentro entre el Ejecutivo y ETA en el Hotel Presidente Wilson de Ginebra. La Fundación se mantuvo ayer en su posición oficial y ni confirmó ni desmintió su participación en la negociación entre el Gobierno y la organización terrorista, ya que indican que su funcionamiento está basado en gran medida en la confidencialidad de los conflictos en los que prestan sus servicios y cualquier declaración en este sentido podría afectar a otros mediadores.
La cabeza de la organización
Los contactos entre ETA y el Gobierno han estado en manos del director de esta organizacion, Martin Griffiths, que ha sido una de las cabezas visibles a lo largo de todo el proceso.
Griffiths es abogado. Trabajó para Unicef en Asia, en el Servicio diplomático británico y fue director de ActionAid, una organización hermana de la española Ayuda en Acción para África y Asia, que opera en el Reino Unido desde hace más de 30 años. En 1994, Griffiths volvió a la ONU como director del departamento de Asuntos Humanitarios en Ginebra. Participó como coordinador en el área de los Balcanes (1999) y previamente en Grandes Lagos (1996-1997) con el rango de asistente del secretario general, puesto al que acababa de llegar Kofi Annan.
Con la mirada en el IRA
Ahora la Fundación Henry Dunant mantiene una estrecha relación con el ex secretario general de la ONU, a la que le presta colaboración y personal para el panel de personalidades eminentes de África, que intenta enderezar la crisis que atraviesa Kenia.
El proceso de negociación propuesto por ETA siempre ha tenido la mirada puesta en el diálogo que mantuvo el IRA con el Gobierno británico. Esta situación fue probablemente la que provocó la elección de esta institución por parte de los terroristas. No obstante, la Fundación no medió directamente en Irlanda del Norte sino que mantuvieron contactos con los negociadores durante uno de los retiros que organiza la institución habitualmente para intercambiar impresiones con los principales implicados.
Sinn Fainn
Un destacado miembro del Sinn Feinn, el brazo político del IRA, formó parte de las peticiones internacionales que recibió Zapatero para seguir negociando con ETA después del atentado de la Terminal 4 de Barajas que le costó la vida a dos personas. Entre las labores de la Fundación Henry Dunant figura también la publicación de los documentos que considera más interesantes sobre las materias en las que trabaja.
El pasado mes de diciembre, la institución editó un resumen de libro elaborado por Audrey Kurth Cronin, profesora de US National War College y de la Universidad de Oxford, titulado How Terrorism Ends: lessons from the decline and demise of terrorist groups (Como acaba el terrorismo: lecciones para reducir y abandonar la actividad terrorista) en el que se asegura que no es tan claro que negociar con terroristas reduzca las campañas de violencia más que entrar en conversaciones. Añade el estudio, que la negociación con " ETA podría provocar una división en el grupo, con los radicales vascos utilizando la violencia urbana a pesar de que la rama política, Batasuna, parece que se está moviendo hacia la normalización".
Otras negociaciones
La Fundación Henry Dunant participa en estos momentos en otros muchos procesos de negociación en el mundo. Según reconoce la propia institución, está mediando en Timor Oriental, donde la violencia acaba de reabrirse con un intento de asesinato del presidente, que costó la vida a tres personas. La organización ha facilitado dos encuentros entre el Presidente del Timor Oriental, José Ramos Horta, y el Comandante de policía militar en fuga, Alfredo Alves Reinado, desde agosto de 2007.
Heridas abiertas
La reunión fue un paso positivo hacia el principio de un proceso de diálogo entre el Gobierno y el Comandante para terminar la confrontación armada, pero de momento las heridas siguen abiertas y no hay un acuerdo definitivo. El Centro por el Diálogo Humanitario ha sido desde entonces formalmente solicitado por ambas partes para seguir actuando como el mediador con el Movimentu Unidade Nacional ba Justiça (MUNJ).
El Centro HD también ha sido activo en mediar en conflictos en Aceh, Nepal, Filipinas y Darfur, entre otros. A lo largo de los últimos años han sido distintos los mediadores que han participado en negociaciones con la banda terrorista ETA . Entre los que trascendieron figuró el premio Nobel, Alfredo Pérez Esquivel.