El gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, no tiene ninguna duda: la zona euro no caerá en recesión en 2012. Esto será posible gracias a las medidas aprobadas por la UE, que empezarán a dar sus frutos a lo largo de este año y traerán de vuelta la confianza de los mercados. En su mensaje optimista también descarta la ruptura de la región comunitaria y confía en que los bancos contribuyan a salir de la crisis.
Noyer no tiene dudas al respecto de la evolución de la economía europea en el presente ejercicio: crecimiento positivo. En una entrevista con en el diario Expansión, el francés rechaza las previsiones que apuntan a que la zona euro entrará en recesión este año y asegura que empezarán a dar resultado todas las reformas y ajustes pactados tanto por el conjunto de los líderes europeos como a nivel estatal.
El banquero destaca puntos clave como la producción, que resurgirá "de manera progresiva", o el consumo, que "se reactivará". En cuanto a las empresas, afirma que las perspectivas son positivas y que se retomará la inversión.
En este contexto, se aventura incluso a dar una cifra del avance, que se empezará anotar a mitad de año. En 2012, la economía de la Eurozona crecerá entre el 0,5% y el 1%, "dependiendo de cómo se comporten los mercados". Una visión optimista que contrasta con las previsiones que se han ido publicando en las últimas semanas. Desde Deutsche Bank al Banco Mundial pasando por S&P o Fitch, la práctica totalidad de los pronósticos apuntan a una contracción del PIB para este año.
Ningún impacto
El gobernador del Banco de Francia también hace referencia a las agencias de calificación y a la reciente rebaja de rating por parte de S&P, que tras varias amenazas finalmente ha arrebatado a la deuda gala la preciada triple 'A'.
En este sentido, destaca la nula repercusión que ha tenido sobre EEUU la pérdida de la máxima nota y retoma sus críticas con respecto a los criterios empleados por estas firmas para tomar su decisión. Así, señala que la estrategia de Fitch, "que se ha dado un año" para analizar el impacto de las reformas, es "una postura mucho más racional". El pasado mes de diciembre declaraba que las agencias se habían vuelto incomprensibles e irracionales y apuntaba a que sus movimientos respondían más a cuestiones políticas que económicas.
Alabanzas a España
De nuevo, asegura que las firmas de calificación no están teniendo en cuenta los acuerdos alcanzados por los países de la UE, a través de las que se va a reestablecer la credibilidad en la zona euro y a devolver la confianza. "Este puede ser el ejercicio que nos permita salir de la crisis", asegura, y se muestra tajante al afirmar que ningún país abandonará el euro."Es una apuesta irreversible", destaca al rotativo.
En su opinión, los países en problemas han dado los pasos adecuados para mejorar su situación. En cuanto a España, Noyer considera que conseguirá disipar las dudas acerca de su capacidad para "devolver su deuda" gracias al "fuerte" y "convincente" plan de reformas estructurales que ha puesto en marcha.
Preguntado por sus previsiones para la banca, duramente castigada en los mercados, ha reiterado su defensa tanto de las entidades francesas como de las europeas. Noyer asegura que los bancos de la región son sólidos y que, a lo largo de este año, conseguirán que los inversores reconozcan el "esfuerzo" que están llevando a cabo para meter en cintura el riesgo y adaptarse a las nuevas exigencias normativas internacionales.
En este sentido, se muestra satisfecho con los pasos dados por la UE para regular la actividad del sector financiero, aunque entiende que la sociedad se muestre indignada con "determinadas remuneraciones". Pese a todo, está convencido de que no hay que generalizar, ya que los bancos son "uno de los elementos de la solución a la crisis".