El primer ministro francés, François Fillon, ha anunciado hoy que su país terminó el pasado año con un déficit público inferior al que se habían fijado como objetivo ante sus socios europeos, el 5,7% del Producto Interior Bruto (PIB).
Fillon, a partir de cifras todavía provisionales, ha señalado que la administración del Estado consiguió finalizar el ejercicio con unos números rojos inferiores en unos 4.000 millones de euros a los de la última previsión del Ejecutivo.
Eso significa que el "déficit público para 2011 será muy probablemente inferior al 5,7% del PIB a que nos habíamos comprometidos", ha destacado en un discurso de felicitación del Año Nuevo a la prensa.