El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, promulgó este sábado nuevas y duras sanciones contra el banco central y el sector financiero de Irán, en un movimiento que podría incrementar la tensión entre los dos países.
Las medidas, que pretenden castigar a la República Islámica por su programa nuclear, fueron incluidas en una propuesta de ley de defensa de 662.000 millones de dólares, que según las autoridades estadounidenses fue firmada por Obama a pesar de que el mandatario tiene "fuertes reservas" sobre algunas de sus disposiciones.
Las compañías extranjeras deberán elegir entre hacer negocios con el banco central y el sector financiero y petrolero de Irán o con Estados Unidos.