
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha aprobado una remesa adicional de 24 horas para hacer frente a los pagos gubernamentales, a la espera de que el Senado se sume el sábado al acuerdo alcanzado este viernes por la Cámara de Representantes. Por otra parte, el Senado habría llegado a un acuerdo de mínimos para desbloquear el recorte fiscal.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley bipartidista por valor de un billón de dólares que evita el cierre del Gobierno federal por falta de fondos, tras una prolongada lucha entre demócratas y republicanos.
No obstante, aún hace falta que ese acuerdo de última hora entre los dos partidos lo ratifique el Senado, algo que se espera que suceda el sábado, según informaron legisladores a la cadena CNN.
Por ello, la Casa Blanca ha tenido que aprobar esta medida adicional para las horas que restan hasta la nueva votación.
Con 296 votos a favor y 121 en contra, los legisladores aprobaron la financiación de la mayoría de las agencias de la burocracia federal en lo que resta del año fiscal 2012 (que abarca de principios de octubre a finales de septiembre) y cuyos fondos se agotaban esta medianoche.
Las nuevas cuentas reducen los presupuestos para la mayoría de las agencias federales, con la excepción del Pentágono, al que se garantiza un parco aumento de sus partidas.
La Cámara de Representantes ya aprobó hoy una remesa de emergencia para un día y otra para una semana, con la intención de evitar el cierre del Gobierno por falta de fondos.
Desbloqueo al recorte fiscal
Por otra parte, el Senado alcanzó esta madrugada un acuerdo de mínimos para prorrogar el recorte a las retenciones salariales dos meses, aunque los republicanos quieren seguir vinculando su apoyo a la aprobación de un oleoducto con Canadá, informaron senadores a la CNN.
Pese a que aún debe someterse a votación, republicanos y demócratas acordaron informalmente mantener el recorte a las deducciones a la nómina, que caducaban a final de año, dos meses más y no un año, como se intentaba en un primer momento.
Este acuerdo es una solución temporal para que los trabajadores estadounidenses puedan disfrutar de una rebaja del 2 por ciento a las retenciones en sus nóminas, uno de los caballos de batalla del presidente Barack Obama, que considera este ahorro básico para apoyar a la clase media estadounidense.
Fuentes de la Casa Blanca indicaron que la administración Obama estaría dispuesta a aceptar el acuerdo del Senado para que 160 millones de estadounidenses no vean aumentar sus deducciones, así como para que se mantengan las prestaciones actuales por desempleo.
No obstante, las diferencias persisten en cómo financiar los recortes fiscales y las prestaciones durante todo el año 2012, ya que los republicanos se niegan a que se haga aumentando los impuestos a las personas con ingresos anuales superiores al millón de dólares.
Además, la oposición republicana ha conseguido que los demócratas acepten una provisión a la ley para que el Gobierno acelere su decisión sobre el futuro del oleoducto Keystone XL.
Obama se ha opuesto en repetidas ocasiones a que los recortes de impuestos estén condicionados a la rápida aprobación del proyecto del oleoducto Keystone XL entre Canadá y Texas, ya que se debe revisar el impacto medioambiental del proyecto.
Al parecer, el acuerdo logrado en el Senado a puerta cerrada podría tener como consecuencia un aumento de la presión para que Obama tome una decisión en menos de 60 días sobre el futuro del oleoducto que unirá los ricos yacimientos de Canadá con la costa del Golfo de México.
Obama anunció recientemente que pospondría su decisión final sobre el oleoducto, que crearía miles de empleos durante su construcción, hasta después de las elecciones de noviembre de 2012.