
Ayer fue Alemania quien enfrió las expectativas sobre un gran acuerdo en la cumbre europea, y hoy ha sido el turno de Francia. El ministro francés de Asuntos Europeos, Jean Leonetti, ha señalado hoy que la situación de la Unión Europea es "grave" y que " el euro puede explotar y Europa deshacerse". ¿Qué objetivo puede tener su mensaje? Presionar a los socios europeos para que tomen decisiones creíbles que permitan garantizar el futuro de la moneda única.
Este lunes, el presidente francés, Nicolás Sarkozy y la canciller alemana, Angela Merkel, comparecieron ante los medios tras su reunión en París para presentar sus propuestas para reformar la Eurozona y la UE.
Ambos prefieren que la reforma se haga incluyendo a los 27 Estados miembros, pero han dejado claro que si algún país plantea problemas, los 17 países de la Eurozona avanzarán en solitario.
La situación es grave (...) el euro puede explotar y Europa puede deshacerse y puede resultar una catástrofe, no sólo para Europa y para Francia, sino para todo el mundo", ha declarado el ministro a Canal Plus, horas antes de inaugurarse en Bruselas una cumbre decisiva.
En la medida de lo posible, la discusión para resolver esta crisis de endeudamiento en la zona euro debería ser "entre 27" es decir incluyendo a todos los miembros de la Unión Europea, ha estimado.
Leonetti también criticó a las agencias de calificación. "Me molestan un poco. Antes actuaban en función de criterios económicos y financieros y ahora han pasado a criterios políticos", ha señalado el ministro.
S&P no contempla un escenario de estallido
No obstante, la agencia de calificación Standard and Poor's (S&P), que amenazó el lunes con rebajar la nota de 15 países de la zona euro, no contempla un escenario de estallido de la unión monetaria, ha asegurado este jueves el jefe economista para Europa de la agencia de calificación, Jean-Michel Six.
"No es en absoluto el escenario que se contempla hoy", ha afirmado Six en conferencia de prensa, y ha recordado que las dos hipótesis macroeconómicas establecidas para Europa en 2012 estaban basadas en el mantenimiento de la zona euro.