
La economía brasileña frenó en seco en el tercer trimestre, en el que su crecimiento fue del 0% en comparación con el segundo, pese a lo cual acumuló una expansión del 3,2% en los nueve primeros meses del año, informó hoy el Gobierno.
El producto interior bruto (PIB) de Brasil no creció en el tercer trimestre en comparación con los tres meses anteriores, pero registró un crecimiento del 2,1% en relación al mismo período de 2010, según los datos divulgados por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El estancamiento de la actividad económica entre julio y septiembre no impidió que el PIB acumulara un crecimiento del 3,7% en los últimos doce meses, según el organismo oficial.
Los datos confirmaron las expectativas del Gobierno, que esperaba un crecimiento nulo en el tercer trimestre y prevé una ligera recuperación en el cuarto, lo que le permitirá a Brasil, según los cálculos oficiales, terminar 2011 con una expansión de cerca del 3,5%.
Por su parte, los economistas del sector financiero consultados la semana pasada por el Banco Central prevén un crecimiento del 3,09% para el 2011 y del 3,48% para el 2012.
En cualquiera de los dos casos el crecimiento del PIB brasileño de este año será de menos de la mitad del 7,5% medido en 2010, cuando el país obtuvo su mayor expansión en 25 años.
El Gobierno considera que el resultado acumulado del año demuestra que el país, gracias a su creciente mercado interno, ha conseguido sortear la crisis económica internacional que afecta principalmente sus exportaciones y el crecimiento de la industria.
Según los datos del IBGE, el crecimiento cero del tercer trimestre fue consecuencia precisamente del mal comportamiento de la industria, cuya producción se encogió un 0,9%.