Economía

Las elecciones bloquean la obra pública en pleno azote de la crisis inmobiliaria

El panorama del sector de la construcción en España no pinta de color de rosa. Por un lado, el frenazo de la promoción de viviendas está dejando huella en el sector del ladrillo. Por otro lado, la nueva Ley de Contratos del Sector Público, que regulará los concursos para edificar obra, puede retrasar los procesos y, por lo tanto, azotará al sector. Pero la guinda del pastel vendrá de la mano de las próximas elecciones previstas para el 9 marzo.

Ante la cita con las urnas se paraliza la concesión de obra pública por parte de la Administración Central, por lo que la licitación de proyectos públicos cae. Todo un cúmulo de despropósitos que apretarán las clavijas al sector de la construcción en España.

Según la patronal de las grandes constructoras Seopan, las elecciones generales paralizarán la promoción de obra pública cerca de un 15 por ciento. Si se aplica esta teoría y se toman como referencia los datos de la asociación de 2007, el Estado dejará de sacar a concurso proyectos por un valor global de 3.300 millones de euros para este año.

Según el vicepresidente de Seopan, Julián Núñez, esta teoría no es una fantasía sino una realidad. Sólo hay que ver las cifras. La licitación de obra pública cayó levemente un 0,3 por ciento en 2007 debido a los comicios locales y autonómicos, que frenaron la promoción no residencial y vivienda protegida.

Cómo afecta a las empresas

Pongamos un ejemplo. El Estado preveía sacar a concurso la construcción de una carretera entre Almería y Murcia en abril. Como hay elecciones , la licitación de ese proyecto se retrasa seis meses, de manera que la empresa que está interesada en construir esta vía retrasa sus expectativas de ingresos, mientras que debe soportar más gastos por ese parón.

Si la sociedad tiene un respaldo financiero aguanta el panorama, pero quien no lo tenga pasará un calvario. Como consecuencia, este frenazo salpicará a las cuentas de las constructoras en el negocio desarrollado en el mercado nacional.

Menor presupuesto para infrestructuras

En este panorama grisáceo que se asoma en el sector de la construcción tampoco nos podemos olvidar de otro factor: que España dejará de percibir tantos fondos europeos, por lo que contará con un menor presupuesto para financiar infraestructuras. Según la patronal, la inversión adicional que el Gobierno deberá movilizar para mantener el ritmo de crecimiento en infraestructuras asciende a 21.300 millones de euros en la próxima legislatura.

Este hueco puede ser cubierto por las empresas del sector, de hecho las constructoras no dudan en proclamar a los cuatro vientos que tienen capacidad financiera para realizar proyectos de obra civil y residencial. Lo que proponen es que las administraciones les permitan construir, financiar y gestionar el proyecto, mientras que la administración les paga un canon. Este tipo de proyectos se consideran público-privado y, según Seopan, no se han desarrollado según lo estipulado.

En el III Encuentro del Sector de Infraestructuras organizado por Deloitte, OHL y ABC, Nuñez explicó que en el desarrollo del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT) se ha ejecutado todo el presupuesto contemplado por el sector público, de hecho un 26 por ciento por encima de lo estimado. Una tendencia que no ha seguido la financiación privada, pues su partida está por debajo del 6 por ciento fijado por el plan.

Tranquilidad en las constructoras españolas

Otro efecto colateral que registra el sector de la construcción es la crisis financiera que ha provocado que muchos bancos pongan las cosas difíciles a las constructoras para lograr créditos. Una teoría que quiso desmitificar durante el encuentro el subdirector general del Santander (SAN.MC). La misma filosofía asumió el presidente ejecutivo de Alstom (ALO.PA) en España, Antonio Oporto. "Los buenos proyectos salen adelante", señaló.

Pese a esta tormenta, los principales espadas de las primeras constructoras españolas respiran tranquilos porque se sienten preparados para hacer frente a la situación. Y es que sus ingresos están diversificados tanto en negocio como geográficamente, de manera que compensan el cambio de ciclo del mercado nacional. Por ejemplo, el 80 por ciento de la facturación de OHL (OHL.MC) proviene del mercado exterior, explicó el presidente de la constructora, Juan Miguel Villar Mir.

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