Economía

Las promesas de Rajoy nos costarían, por ahora, 20.100 millones de euros

El PP centra su oferta electoral en rebajas y supresiones de impuestos. Foto: Turcios
Las calculadoras en Génova también echan humo estos días. El conjunto de las promesas electorales de Mariano Rajoy si los ciudadanos le dan su confianza el próximo 9 de marzo suman nada más y nada menos que 20.140 millones de euros, lo que supone en torno al 2 por ciento del PIB y una tercera parte del gasto social realmente disponible contemplado en los Presupuestos Generales para este año.

Las rebajas (o la supresión) de impuestos, que venden mucho en campaña electoral, son las que se comen la mayor parte de la tarta popular. Pero el PP también se ha subido al carro de prometer medidas sociales como la subida de las pensiones mínimas o la creación de nuevas plazas de guarderías para niños de entre 0 y 3 años.

Los mileuristas no tributarían

Por encima de todos los anuncios gestados en la sede popular, el presidente del PP vendió a bombo y platillo una reforma fiscal que daría aire a las rentas más bajas. En diciembre ofertó a todas las rentas de menos de 16.000 euros brutos anuales, es decir, a los mileuristas, que dejarían de tributar si el PP llega a La Moncloa. Hoy no se tributa por los primeros 9.000 euros que se perciben.

La promesa fue muy cuestionada desde que se anunció por no ir acompañada de un coste económico pormenorizado que sí llegaría después: el Estado perdería entre 5.000 y 6.000 millones de euros al año.

Además, la semana pasada Rajoy pormenorizó otros de los puntos de la reforma impositiva que afectariá a 18 millones de contribuyentes: el IRPF pasariá de tener cuatro tramos a tener sólo tres con tipos marginales del 20, 30 y 40 por ciento (frente al 24, 28, 37 y 43 por ciento actuales).

Más compromisos fiscales

Pero el ámbito fiscal ha dado más juego dentro de los compromisos electorales de los populares. Sin embargo, el resto de medidas vendidas por Rajoy con aires de precampaña son las que el principal partido de la oposición viene defendiendo toda la legislatura como alternativa a la política de Moncloa.

El PP quiere seducir al empresariado con una reducción de Sociedades hasta el 25 por ciento en el tipo general para las grandes empresas y del 20 por ciento para las pymes. Además, en el aire queda la posibilidad de que los populares generalicen la reducción del impuesto hasta el 20 por ciento, siempre que "asuman el esfuerzo y cumplan sus objetivos en aspectos clave como conciliación, eficiencia energética y mayor esfuerzo en I+D". ¿Su coste? 5.000 millones de euros menos para las arcas públicas.

Por otro lado, Rajoy mantiene en la precampaña la supresión del Impuesto de Patrimonio, a la que se ha sumado Zapatero, lo que supone que gobierne quien gobierne el impuesto de los ricos tiene los días contados y dejará de ingresar durante la próxima legislatura un total de 1.200 millones anuales. En la misma línea, el PP quiere cargarse Sucesiones y Donaciones... Una resta más que tendrá que hacer Hacienda en sus ingresos: en 2006 este tributo supuso una recaudación de 2.500 millones.

Las medidas sociales también son parte importante del programa. Uno de los puntos donde más votos saben que se juegan los candidatos es entre los casi 7,5 millones de pensionistas que tienen derecho a votar el 9 de marzo. Por eso, Rajoy se apresuró a prometer que elevaría a 650 euros la prestación mínima que reciben los pensionistas tanto por viudedad como por jubilación.

Además, el PP ha comprometido 400.000 nuevas plazas de guardería para niños entre 0 y 3 años por las que tendría que desembolsar 1.440 millones de euros, teniendo en cuenta que el coste medio por mes y niño de guardería es de 300 euros, es decir, de 3.600 euros anuales por nueva plaza.

Los tiempos de las promesas

En lo que se ha convertido en una carrera por ver quién realiza antes los anuncios, el PP saca un cuerpo de ventaja al PSOE. Las distintas promesas en materia fiscal han sido lanzadas por Génova antes que por Ferraz. También Rajoy habló de pensiones antes que Zapatero aunque, en este punto, el presidente del Gobierno sí ha llevado a la práctica aquello de no sólo prometer en el futuro para cuando se ansían más años de poder, sino de llevar a la práctica mientras se gobierna.

En la creación de plazas de guarderías, el PSOE fue quien primero se lanzó a la piscina... Pero ni uno ni otro compromiso suena a nuevo. Zapatero prometió primero desde el escenario las 300.000 plazas que ya contemplaba su programa de 2004 y que, en parte, serán impulsadas por los 100 millones más que el Ejecutivo introdujo en las enmiendas aprobadas (a instancias de IU-ICV) a los Presupuestos Generales del Estado para 2008. Por su parte, los populares han dejado el anuncio para el pasado fin de semana, pero se trata de la misma promesa que en la anterior cita con las urnas.

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