Los sacerdotes españoles tienen un salario base de entre 600 y 800 euros al mes. Todos ellos cotizan a la Seguridad Social por la base mínima y sin tener coberturas ordinarias de baja laboral, desempleo o protección a la familia. Asimismo, la gran mayoría de los curas jubilados perciben la pensión mínima. Tal y como publica el diario elEconomista en su edición de hoy, la Iglesia mimará a los asesores fiscales y a la banca para que pongan su 'x' en el IRPF.
Los obispos, por su parte, tienen un sueldo mayor. Concretamente reciben 900 euros al mes, según los datos del Fondo Común Diocesano. La mayor parte de las 22.000 parroquias tienen que autofinanciar sus gastos de luz, agua y calefacción, así como los impuestos municipales.
Según indica Fernando Giménez Barriocanal, responsable de financiación de la Iglesia, en la web de la Conferencia Episcopal, la aportación de la institución a la sociedad "justifica plenamente la colaboración de los poderes públicos". En este sentido, se refiere a la demanda de los ciudadanos de servicios religiosos, así como a las numerosas labores sociales que despliegan las instituciones eclesiásticas -residencias de ancianos, ambulatorios o guarderías, por ejemplo-. Sin ir más lejos, Giménez Barriocanal apunta que sólo Cáritas invierte en acción social "160 millones de euros al año".
Buscando más financiación
Tal y como publica el diario elEconomista en su edición de hoy, la Iglesia mimará a los asesores fiscales y a la banca para que pongan su 'x' en el IRPF. Y es que desde el ejercicio 2007, la Iglesia Católica recibe el 0,7 por ciento de los fieles que así lo deciden a través de su declaración de la renta. Este aumento podría hacer más posible la autofinanciación del clero, que hasta entonces, recibía por este concepto el 0,5239 por ciento.
En 2006, el 27,2 por ciento de los españoles marcó la casilla de asignación de fondos a la Iglesia en su declaración de la renta, según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Así, la asignación tributaria realizada por el Ministerio de Economía y Hacienda en 2006 se situó en 144 millones de euros, un 2,1 por ciento más que la obtenida el año anterior, de acuerdo con el informe de la Intervención General de la Administración General del Estado (IGAE).
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