El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, ha manifestado que vigilará de cerca la evolución de los precios. Según explicó en una comparecencia en la Fed de Cleveland, las expectativas son ahora "consistentes en torno a una inflación del 2%", pero añadió que si el IPC "bajase demasiado", tendrán que actuar en consecuencia "porque no queremos deflación".
"Es algo que vamos a estar observando muy cuidadosamente", aseguró Bernanke en respuesta a preguntas de la audiencia en un foro auspiciado por la Fed de Cleveland.
Así, Bernanke señaló que si esto sucede, la Fed relajará más la política monetaria. Teniendo en cuenta el escaso margen de maniobra con el que cuenta el banco central estadounidense, con los tipos de interés situados en una horquilla de entre el 0% y el 0,25%, esto podría suponer nuevas medidas de estímulo.
Tras haber aprobado la semana pasada una operación por la que destinará 400.000 millones de dólares a comprar deuda pública estadounidense con una vida comprendida entre los seis y los 30 años hasta finales de junio de 2012, reiteró su voluntad de adentrarse en el terreno de las medidas no convencionales si el crecimiento de la economía continúa estancado. "Tenemos muchos problemas, tanto en términos de recuperación como de crecimiento a largo plazo", añadió.
El paro, crisis nacional
Bernanke hizo referencia también al desempleo en EEUU, que calificó de "crisis nacional" del que deberían ocuparse el la Casa Blanca y el Congreso. "Estamos cerca de una tasa de paro del 10%, y de la gente que está desempleada, un 45% llevan seis meses o más sin trabajo. Esto nunca se ha visto", afirmó.
Así, el presidente de la Fed ha instado a las autoridades a poner en marcha políticas que ayuden a los desempleados a "encontrar trabajo, prepararse para trabajar y retener sus habilidades".
De acuerdo con los últimos datos disponibles, correspondientes al mes de agosto, el número de parados en EEUU supera los 14 millones de personas, mientras que la tasa de paro se sitúa en el 9,1%.