En cuestión de horas, los representantes del BCE, el FMI y la UE han pasado de aplazar sine die su regreso a Atenas a fijar la visita para mañana. Esto supone que Grecia podría recibir el siguiente tramo de las ayudas a tiempo para cumplir con los pagos de octubre.
La misión de los inspectores de los acreedores internacionales de Grecia volverá probablemente a Atenas mañana miércoles, según publica la agencia Reuters citando a fuentes cercanas al equipo de inspectores, la troika (UE, FMI y BCE).
La fuente, interrogada sobre la posibilidad de que la troika regresara esta semana, aseguró que "sí, la revisión debería normalmente retomarse el miércoles".
Grecia cumplirá los compromisos del rescate internacional y estará en disposición de recibir ayudas adicionales, según el primer ministro heleno, George Papandreu. "Puedo garantizar que Grecia cumplirá todos sus compromisos", ha señalado en un discurso ante dirigentes industriales en Berlín, en presencia de la canciller alemana, Angela Merkel.
Mientras, Alemania hará todo lo posible para restaurar la confianza en la endeudada Grecia a medida que implementa las reformas para cumplir las condiciones del plan de rescate internacional, ha precisado la canciller.
Por su parte, el ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, ha precisado hoy que el equipo de inspectores de la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) regresarán a Atenas y el país recibirá a tiempo los 8.000 millones de euros correspondientes al siguiente tramo del rescate.
La Eurozona afronta una semana crucial para su futuro, con votaciones clave en los parlamentos de Alemania, Finlandia y Eslovenia sobre el fondo de rescate europeo y con el rescate de Grecia pendiendo de un hilo.
Pagos pendientes
La troika suspendió su visita a Atenas a comienzos de septiembre después de que Grecia no consiguiera cumplir con sus promesas a la Unión Europea y el FMI. Y ayer, el regreso de los inspectores previsto para principios de esta semana se volvía a retrasar porque el Gobierno griego todavía no ha aprobado todos los ajustes necesarios para cumplir los objetivos de déficit, ni ha puesto en marcha las reformas y privatizaciones comprometidas.
Este anuncio espoleó de nuevo al fantasma de la quiebra Griega: un nuevo aplazamiento hará imposible que la asistencia se apruebe en el Eurogrupo del 3 de octubre, según ha dicho el portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios de la CE, Amadeu Altafaj.
Los inspectores deben certificar si Grecia cumple las condiciones para recibir un nuevo tramo de ayuda urgente de 8.000 millones de euros, sin la cual Atenas no podrá pagar salarios y pensiones en octubre.
Pruebas de fuego
Pero la visita de la troika no será la única prueba de fuego a la que se enfrente el Ejecutivo de George Papandeu esta semana.
Papandreu afronta una votación parlamentaria de nuevas medidas de austeridad, incluido un polémico impuesto extraordinario sobre la propiedad. A pesar de que esa nueva tasa encuentra reticencias incluso en el seno del grupo parlamentario del Pasok, el mandatario confía en obtener el apoyo completo de su formación, si bien ésta cuenta sólo con una estrecha mayoría, de 154 de los 300 escaños de la Cámara, informó hoy el diario ateniense City Press.
La semana pasada, Grecia acordó nuevas medidas entre las que se encuentran un recorte del 20% mensual aquellas pensiones que superen los 1.200 euros, así como reducir un 40% las pagas a los antiguos trabajadores públicos que se jubilaron ante de los 55 años. Asimismo, aprobó colocar a alrededor de 30.000 trabajadores públicos "en la reserva laboral" este año.
La gravedad de la situación la resumió el portavoz comunitario para Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj: "Grecia realmente está ante el momento de la verdad y tenemos la última oportunidad para evitar el colapso de la economía griega".