Grecia sigue anunciando más medidas de para cumplir con las exigencias de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y conseguir que desbloqueen el siguiente tramo de ayuda de 8.000 millones de euros del primer rescate.
En concreto, el consejo de ministros ha acordado reducir un 20% mensual aquellas pensiones que superen los 1.200 euros, así como reducir un 40% las pagas a los antiguos trabajadores públicos que se jubilaron ante de los 55 años.
Asimismo, el Gobierno heleno ha decidido también ampliar el nuevo impuesto inmobiliario, que originariamente expiraba el próximo año, hasta al menos el ejercicio 2014.
Por otro lado, ha decidido colocar a alrededor de 30.000 trabajadores públicos "en la reserva laboral" este año, lo que implicará reducir su salario en un 60%, y darles doce meses para encontrar un nuevo trabajo en el sector público o perder sus empleos.
Estas medidas llegan un día después de que el ministro griego de Reformas Administrativas, Dimitris Repas, enviara una circular a todos los ministerios con el objetivo de reducir en un 30% el número de funcionarios hasta 2015 ante el peligro de que los acreedores extranjeros no presten más dinero al país.
El país espera que los supervisores internacionales de la UE, el FMI y el BCE, la llamada troika regrese a principios de la próxima semana a Atenas para reanudar la revisión del programa de ajustes y reformas que se acordó con el Gobierno griego a cambio del rescate.
La vuelta de los jefes de misión de la troika, que se confirmó ayer tras la conferencia que mantuvieron los supervisores internacionales con el ministro heleno de finanzas, Evangelos Venizelos, no garantiza el pago de los 8.000 millones, si bien supone que Grecia ha logrado convencerles de que será capaz de cumplir -con más medidas de austeridad- con sus metas presupuestarias, condición previa para seguir recibiendo ayuda.
Grecia debe de cumplir con las medidas anunciadas para reducir su déficit a 17.100 millones de euros este año, y dejarlo en torno al 7,6% del PIB.
Nuevas protestas
Los dos sindicatos más representativos de Grecia, ADEDY y GSEE, han convocado sendos paros de 24 horas para los próximos días 5 y 19 de octubre para protestar contra las nuevas medidas de ajuste, que el Gobierno prevé acordar con la troika (UE, BCE y FMI) con el fin de cumplir con los objetivos de déficit.
Ambas organizaciones sindicales representan a alrededor de 2,5 millones de trabajadores, lo que equivale a la mitad de la fuerza de trabajo de Grecia. Hasta la fecha, han convocado sucesivas huelgas desde que el país obtuvo el pasado año la ayuda de 110.000 millones de euros por parte de la UE y el FMI para evitar la bancarrota.
La troika volverá a Grecia la semana que viene
