La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos debería ser todavía más agresiva en su política de flexibilización cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés), al menos hasta que la economía muestre una mejora significativa. Así lo ha señalado este martes el presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans a la CNBC.
Para Evans, una tasa de paro en el 9,1% "es consistente con una recesión", mientras que la inflación está todavía lejos de ser un motivo de preocupación. Por eso, el presidente de la Fed de Chicago se muestra a favor de algunas de las medidas más agresivas que se consideran actualmente para impulsar la economía.
En su opinión, la institución que preside Ben Bernanke debería apoyar una tercera ronda de relajación cuantitativa hasta que el desempleo caiga al 7% o hasta que la inflación no se sitúe por encima del 3%.
El pasado viernes, durante su discurso desde Jackson Hole, Bernanke emplazó a la próxima reunión del organismo los días 20 y 21 de septiembre la discusión sobre la adopción de nuevas medidas económicas.
Para Evans, la economía de EEUU todavía no ha alcanzado una velocidad de crucero suficiente para abandonar la crisis. Pero, en su opinión, "sin el apoyo de la Fed, estaría en una situación peor".
A principios de mes, la Fed se comprometió a mantener el precio del dinero en niveles "extraordinariamente bajos" hasta al menos mediados de 2013.
La decisión de comunicar que los tipos seguirán en el nivel actual hasta 2013 generó una fuerte discrepancia en el seno de la entidad. Así, tres de sus diez miembros, Richard Fisher, Narayana Kocherlakota y Charles Plosser votaron en contra.