Economía

EEUU retorna su atención al desempleo, lento crecimiento de la economía

Washington, 3 ago (EFE).- Resuelta ya la disputa sobre el aumento del techo de la deuda, los estadounidenses ponen hoy su atención en los problemas que el crédito no resuelve: el elevado índice de desempleo y una economía que pierde ímpetu en la reactivación.

El Departamento de Trabajo divulgará el viernes su índice de desempleo en julio, y la mayoría de los analistas cree que la tasa persiste en el 9,2 % y que la economía tuvo el mes pasado una ganancia neta de apenas 75.000 empleos.

El drama político que rodeó el aumento de la deuda nacional no aportó respuestas a los problemas que ahora los legisladores encaran cuando visiten, durante el receso de verano, sus distritos electorales: la falta de empleos y los déficit fiscales públicos que se acumulan desde los municipios al gobierno federal.

En su recesión más profunda y prolongada en casi ocho décadas, la mayor economía del mundo perdió 8,5 millones de puestos de trabajo. EEUU retornó al crecimiento económico hace dos años pero aún hay unos 15 millones de desempleados.

En sus declaraciones tras la aprobación de la ley que autoriza un aumento del techo de la deuda, el presidente de EEUU, Barack Obama, prometió que dejadas atrás esas pugnas ahora la gran prioridad será estimular el crecimiento de puestos de trabajo.

En un ajuste de cifras el Departamento de Comercio indicó, la semana pasada, que el impacto de la recesión fue mayor que lo calculado inicialmente: entre el último trimestre de 2007 y el segundo de 2009, la mayor economía del mundo se contrajo un 5,1 %, frente al 4,1 por ciento que se calculaba previamente.

La compañía ADP, que procesa las nóminas de miles de empresas, calcula en su informe mensual que el sector privado tuvo en julio una ganancia neta de 114.000 empleos, después de un aumento de 155.000 puestos de trabajo en junio.

Pero desde mayo de 2010, abrumados por el déficit, los gobiernos federal, estatales y locales han eliminado unos 916.000 empleos y, en el fervor de austeridad fiscal que domina a la clase política, los recortes de gastos se acelerarán bajo el plan acordado para disminuir los saldos negativos en los presupuestos.

Los datos desalentadores siguen acumulándose: el Gobierno federal incurrirá este año en un déficit de alrededor de 1,4 billones de dólares y arrastra los gastos de dos guerras, en Irak y Afganistán, que cuestan unos 12.000 millones de dólares por mes.

El producto interior bruto (PIB) creció a un ritmo anual de apenas del 1,3 % entre abril y junio después de un incremento ínfimo de un 0,4 % entre enero y marzo.

El gasto de los consumidores, que en EEUU equivale a más de dos tercios de la actividad económica y había crecido a un ritmo del 2,1% entre enero y marzo, aumentó un 0,1 % entre abril y junio, el menor incremento desde el segundo trimestre de 2009, cuando todavía el país estaba inmerso en la recesión iniciada en diciembre de 2007.

El Departamento de Comercio informó hoy que los pedidos a las fábricas disminuyeron un 0,8 % en junio después de un incremento de sólo el 0,6 % el mes anterior.

La cautela de los consumidores se expresó en una caída del 4,4 por ciento en las compras de bienes duraderos, como los vehículos automotores.

El Gobierno indicó que los inventarios, que han estado aumentando durante veinte de los últimos veintiún meses, crecieron un 0,2 % en junio al nivel más alto desde 1992, y esto señala que el sector manufacturero, que ha estado al frente de la reactivación, encuentra dificultades para la salida de sus productos.

El índice de sentimiento del consumidor que elabora la Universidad de Michigan muestra un deterioro de la percepción que tienen los consumidores sobre sus finanzas personales y las condiciones de los negocios.

El índice que elabora esa institución a partir de encuestas para medir la confianza de los consumidores se situó en julio en 63,7 puntos, por debajo de los 71,5 del mes anterior.

La Reserva Federal ha inyectado billones de dólares en la economía nacional desde diciembre de 2007 para sustentarla y eso forma parte de la deuda que sobrepasó su límite anterior de 14,29 billones de dólares y crecerá a razón de 800.000 millones de dólares cada año durante la próxima década.

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