Economía

UE no logra acuerdo sobre el máximo de horas que se puede trabajar por semana

Bruselas, 5 dic (EFECOM).- Los esfuerzos por acordar la jornada laboral máxima, asunto sobre el que la UE intenta llegar a un acuerdo desde hace casi 4 años, se saldaron hoy con un nuevo fracaso de los ministros de Empleo, que constataron una vez más la imposibilidad de dar con una solución satisfactoria para la mayoría.

El asunto se trató en un Consejo en el que volvió a quedar constancia de la existencia de dos bloques de países: los partidarios de poner fin a la jornada laboral de más de 48 horas y quienes defienden la posibilidad de seguir superando ese tope de manera indefinida.

Para España, que figura junto a Francia, Italia, Grecia, Chipre, Luxemburgo y Bélgica en el primer grupo de países, la falta de consenso no fue algo tan negativo, según el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, quien al término de la reunión subrayó que "es mejor no tener acuerdo que tener un mal acuerdo".

Y es que la propuesta presentada por Portugal, país que preside la UE este semestre, no contaba con el apoyo de España, al consagrar de manera indefinida la posibilidad de ampliar la jornada laboral hasta las 60 horas en caso de acuerdo entre el trabajador y el empresario.

Tampoco satisfacía del todo a los países favorables ampliar la actual jornada laboral, como el Reino Unido, Alemania o Polonia, que incluso desearían que se pudieran superar las 65 horas.

La dificultad del dossier hizo que Portugal planteara hoy la negociación conjunta de la Directiva de Tiempo de Trabajo y de la que regula la situación de los trabajadores cedidos por Empresas de Trabajo Temporal (ETT), confiando en que algunos países aceptaran hacer concesiones en uno de los dos dossieres para obtener ventajas en el otro.

Aunque la estrategia de negociación recibió el apoyo de la gran mayoría de delegaciones, entre ellas España, los Estados constataron durante el almuerzo de trabajo la persistencia de grandes discrepancias en los temas de fondo, como la cuestión de si debe mantenerse la excepción que permite superar la jornada laboral de 48 horas.

Por ese motivo, Portugal decidió no profundizar en esas cuestiones en la reunión de hoy y en su lugar seguir avanzando en las negociaciones, hasta que haya más posibilidades de llegar a una solución.

En cuanto a la Directiva sobre los trabajadores cedidos por las ETT, los países más opuestos a la propuesta debatida hoy eran el Reino Unido y Alemania, que rechazaban tener que otorgar a los trabajadores interinos el mismo salario y condiciones que al resto de empleados a partir de seis semanas en el trabajo.

El asunto preocupaba especialmente al Reino Unido, que consideraba que la medida sería excesivamente costosa y reduciría la flexibilidad en su mercado laboral.

El ministro portugués de Trabajo, José Antonio Vieira da Silva, destacó al término del Consejo que nunca se había estado tan cerca de una solución como hoy y confió en que se logre finalmente resolver este asunto en el primer semestre de 2008.

Por su parte, el comisario europeo de Empleo, Vladimir Spidla, calificó de "totalmente decepcionante" el rechazo a las tres Directivas debatidas, al representar a su juicio tres pilares fundamentales en la construcción de la Europa social.

El gran problema que plantea la falta de acuerdo es que en la actualidad muchos Estados miembros están incumpliendo las disposiciones de la normativa, al no considerar las guardias como tiempo de trabajo, algo que ha denunciado en repetidas ocasiones el Tribunal de Justicia de la UE.

El objetivo de la reforma de la legislación sobre Tiempo de Trabajo es precisamente resolver esa cuestión, mediante la diferenciación entre los periodos activos de las guardias, que sí serían tiempo de trabajo y los inactivos, que no tendrían tal consideración.

Aunque ya existe acuerdo entre los países sobre ese punto, no se podrá hacer efectivo hasta la aprobación de la Directiva. EFECOM

mb/jla

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