Madrid, 2 dic (EFECOM).- La creciente apertura de empresas nacionales y extranjeras en Rusia puede provocar que surjan competidores que dificulten el éxito de los productos españoles, que encuentran en el país un mercado cada vez más receptivo, según un estudio de la revista de Información Comercial Española (ICE).
Según el artículo del economista Antonio Sánchez Andrés, difundido en esta publicación dependiente del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, el auge económico de Rusia está disparando el consumo interno del país, que tiene que importar productos de todo el mundo.
Esta capacidad de absorción, añade, es una oportunidad que muchas empresas españolas han comenzado a aprovechar, como lo demuestra el hecho de que en 2006 las ventas de productos españoles a Rusia superaron los 1.509 millones de euros, un 37,5 por ciento más que en 2005.
Por su parte, las exportaciones rusas a España, que en 2006 sumaron 2.636 millones de euros, también crecieron, aunque a un ritmo menor, del 18,6 por ciento respecto a 2005.
Por ello, el artículo "Tendencias recientes en el comercio de Rusia con España" asegura que las exportaciones rusas se están frenando, mientras que las exportaciones españolas están aumentando de forma sostenida y con un crecimiento "muy destacado".
Aunque las transacciones entre ambos países son todavía "modestas" en cuanto a cifras, el informe cree que las relaciones comerciales españolas con Rusia han aumentado "sensiblemente", gracias a que la positiva evolución económica rusa.
En este sentido, destaca que la Federación es ya el primer suministrador de petróleo de España, lo que convierte a este país en un socio comercial "relevante".
En definitiva, sostiene que las expectativas de mejora de las relaciones comerciales entre España y Rusia son "importantes".
Sin embargo, alerta de la existencia de "ciertas sombras" en el "horizonte", como el hecho de que la pujanza rusa, conseguida gracias al aumento del poder adquisitivo y a la fortaleza del rublo -que abarata las importaciones- puede terminar y repercutir negativamente en la demanda exterior rusa.
Por otra parte, afirma que las cada vez más numerosas empresas asentadas en Rusia pueden empezar a lanzar al mercado productos que le hagan la competencia a los importados, especialmente a los de menos valor añadido.
Por ello, el informe insta al Gobierno español a que considere la la creciente actividad económica de Rusia y haga un plan de colaboración con este país para fijar cuáles son las zonas rusas con mejores condiciones para que las empresas españolas hagan negocios.
En este sentido, afirma que los tradicionales centros económicos de referencia de Rusia, es decir, Moscú y San Petersburgo, se encuentran "saturados", mientras que hay zonas mejores para que las compañías españolas se asienten.
Así, destaca las "buenas expectativas económicas" de Sochi -ubicada en el Mar Negro-, y de algunas zonas de Siberia Occidental, del Volga y del área de los Urales, concretamente la ciudad de Yekaterinburg.
La Federación Rusa, con una superficie de 17.075.400 kilómetros cuadrados, es el país más extenso del mundo, que durante 2006 experimentó un crecimiento de su Producto Interior Bruto (PIB) del 6,7 por ciento, mientras que se espera un aumento del 5,9 por ciento en 2008. EFECOM
pmv/mbg/ltm
Relacionados
- Economía/Empresas.- La inversión publicitaria en España aumentará un 1,9% el primer semestre de 2008, según un estudio
- La vivienda aún subirá en 2009, según un estudio de la Universidad de Alcalá
- La RSE en España requiere de más diálogo entre las ONG, los sindicatos y las patronales, según un estudio de Esade
- Estudio Banco España revela mañana aportación 19 millones euros sin localizar
- Economía/Fiscal.- España se acerca a los países donde se pagan más impuestos sobre la renta, según un estudio de Mercer