Una misión de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional concluye hoy la revisión de las medidas adoptadas por el Gobierno irlandés en el último trimestre, dos días después de que Moody's situase su deuda al nivel del bono basura.
Esta es la tercera revisión trimestral que efectúan esos organismos internacionales desde que el pasado noviembre el Ejecutivo irlandés aceptase un paquete de ayuda valorado en 85.000 millones de euros.
La opinión generalizada entre los expertos es que se dará un certificado de buena salud a la economía irlandesa, pues los últimos datos señalan que el Gobierno de este país está cumpliendo con los objetivos fijados en el plan de rescate.
También parece que la UE y el FMI estarán satisfechos con la marcha del plan de reestructuración del sistema bancario irlandés, su recapitalización -proceso que concluirá a final de este mes- y las medidas adoptadas por Dublín para obligar a los tenedores de deuda subordinada a compartir las pérdidas del sector.