
Tras la floja subasta de bonos que cerró ayer el Tesoro español, la CNBC ha puesto en duda la muralla de fuego que supuestamente protege a las economías más grandes como España e Italia de correr la misma suerte que Grecia, Portugal e Irlanda. En un informe elaborado por el gestor de fondos de M&G, Mike Riddell, este experto es claro al señalar que la inmunidad de la economía española podría ser una mera "ilusión".
"Lo último que los mercados financieros necesitaban era una subasta vacilante, pero precisamente eso es exactamente lo que consiguieron" explica Riddell. "El coste de colocación de deuda se ha disparado, con el rendimiento de los bonos a 10 años llegando a subir hasta 20bps en un momento dado".
El gestor de M&G ha puesto de manifiesto en su análisis que "es difícil concentrarse en el futuro a largo plazo cuando hay un gran riesgo a corto plazo". En estas circunstancias, Riddell no duda en afirmar que si los costes de endeudamiento de España son superiores a su tasa de crecimiento nominal habrá grandes problemas en el horizonte.
"El potencial de crecimiento real a largo plazo de España puede ser ahora de un uno por ciento y, con el Banco Central Europeo desesperado por demostrar sus credenciales de lucha contra la inflación, el potencial de crecimiento nominal español podría situarse por debajo del tres por ciento", señala. En este sentido, Riddell explica que "para que los niveles de deuda en España se estabilicen, los costes de endeudamiento tendrían que reducirse a la mitad o se tendría que registrar un gran superávit presupuestario de forma sostenida para compensar este brecha".
Esta situación se produce justo cuando el Banco de España ha publicado que la tasa de morosidad de las entidades financieras alcanzó en abril su peor nivel de los últimos 16 años, una señal de que tres años después del estallido de la burbuja inmobiliaria que vapuleó a los constructores y ciudadanos todavía afecta al sector financiero, incluso cuando el crecimiento económico español se recupera ligeramente.