
Grecia descubrió hace casi un año que lleva años pagando pensiones a jubilados ya fallecidos. La ministra griega de Trabajo, Luka Katseli, ha concretado hoy que eran los familiares de unos 4.500 funcionarios muertos los que habían seguido percibiendo el dinero del estado. Además, se ham registrado más de 18.000 casos de personas que recibían beneficios por desempleo sin tener derecho a él.
En una entrevista al periódico Ta Nea, Katseli, respecto a los recortes anunciados por el primer ministro griego, Yorgos Papandréu, dentro del acuerdo con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para sanear la endeudada economía helena, defendió que "los beneficios sociales no se recortarán, sino que se reestructurarán para que respondan verdaderamente a las necesidades reales de la población".
El departamento de Trabajo se propone ahorrar 6.800 millones de euros entre 2012 y 2015 y, al respecto, Katseli informó de que ya ha logrado economizar "más de 16 millones de euros en 2010 sólo a base de comprobar la información de las pensiones de los funcionarios públicos".
Más controles contra el fraude
La responsable de Trabajo subrayó que seguirán reforzando los controles contra el fraude y afirmó que supervisarán casos sospechosos, como la existencia de 9.000 ciudadanos con más de cien años que continúan cobrando una pensión.
"De unos 9.000 jubilados registrados que son mayores de cien años estamos investigando cuántos de ellos están vivos", indicó.
Katséli defendió la medida que se aplicará a partir de este año y que supone que los nuevos contratados de 18 a 25 años recibirán sueldos en un 20% menores a lo acordado en el acuerdo colectivo (cobrando 592 euros en lugar de 839 euros) y podrán ser despedidos sin compensaciones durante tres años.
"El problema es que el paro en esa franja de edad está en el 40 % y, por tanto, la medida no se orienta a reducir el coste laboral, sino a aumentar los incentivos para que se incremente el empleo entre aquellos que ahora tienen cero ingresos", precisó.