
Según asegura UGT en base a los datos de la Encuesta de Calidad de Vida en el Trabajo del Ministerio de Trabajo e Inmigración, el porcentaje de trabajadores ocupados que pertenecen a alguna organización sindical está siendo más elevado durante los años de la crisis que en el periodo inmediatamente anterior. En concreto, señala que ha pasado del 15,8% de 2007 hasta el 16,4% de 2010.
Los trabajadores ocupados afiliados a algún sindicatos pasaron del 15,8% en 2007 al 16,4% en 2010, a pesar de la destrucción de casi dos millones de puestos de trabajo, indica en un comunicado publicado en su web. De acuerdo con los datos del informe, el número de afiliados se redujo desde los 3,216 millones de personas de 2007 hasta los 3,026 millones de 2010. Además, el porcentaje de afiliados bajó en 2010 desde el 17,2% registrado en 2009 y desde el 17,4% de 2008.
UGT critica la falta de rigor de algunos medios a la hora de abordar estos temas y subraya que los datos que recoge la encuesta del Ministerio se refieren exclusivamente a trabajadores ocupados. Por este motivo, "no se pueden realizar afirmaciones" en cuanto al número de militantes dados de baja, ya que "puede haber sucedido sencillamente que todos o una parte de esos trabajadores hayan dejado de estar ocupados sin que ello suponga necesariamente dejar su afiliación".
El sindicato que lidera Cándido Méndez ha subrayado que en el periodo comprendido el número de trabajadores ocupados cayó en 1,9 millones de personas, en tanto que la afiliación sindical mantuvo tasas de "crecimiento positivo".
Represantación en la emrpesa
Por otra parte, critica la información publicada hoy por el diario Expansión, que relaciona la afiliación de los sindicatos con su nivel de representatividad de los trabajadores. "Demuestra en el mejor de los casos una completa ignorancia de la legislación laboral española", apunta, ya que dicha representación se establece en función de las elecciones sindicales que se celebran en las empresas y no por el número de afiliados.
"Podría darse el caso de que una organización sindical tuviera gran número de afiliados y no tener ninguna representación en el marco laboral si no concurre a las elecciones sindicales", añade.
Además, recuerda que UGT y CCOO no son las únicas organizaciones sindicales que hay en España. De modo que puede que haya otras organizaciones susceptibles de perder o ganar afiliados.