Madrid, 10 nov (EFECOM).- La mala calidad de las infraestructuras de la India, la escasa inversión extranjera en su industria y la competencia de los países del entorno dificultarán que este país sea capaz de crear un importante sector industrial exportador que compita con China en un futuro, según el investigador Pablo Bustelo.
Bustelo, investigador del área Asia-Pacífico del Real Instituto Elcano, explica que en este país también hay muchas resistencias sociales y políticas a la creación de zonas francas, lo que supone una dificultad más para la consolidación de la India como potencia industrial.
Además, considera que existen varias dificultades que pueden frenar el desarrollo económico indio respecto al de China, como el menor progreso social experimentado en los últimos años, ya que en este país la lucha contra la pobreza ha tenido mejores resultados.
Otro inconveniente hindú frente al empuje del gigante asiático es su menor integración en la economía mundial, todavía "escasa" apuntó.
Así, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), China recibió durante 2006 aproximadamente 69.000 millones de dólares (unos 48.704 millones de euros) en concepto de inversión extranjera directa y fue, un año más, el país de Asia que más capital atrajo el pasado ejercicio.
Por su parte, la India atrajo inversiones extranjeras por valor de 17.000 millones de dólares (unos 12.000 millones de euros), que aunque supuso el triple de lo recibido en los últimos tres años, está muy por debajo de las cantidades que recibieron Hong Kong (30.352 millones de euros) o Singapur (16.940 millones de euros).
Otro escollo para que la India se convierta en la principal potencia de la región reside en su incapacidad para generar suficientes puestos de trabajo que ayuden a paliar la pobreza.
De hecho, su "afamado" sector de las tecnologías de la información, apuntó Bustelo, sólo emplea de forma directa a dos millones de personas y a seis millones indirectamente, mientras que la fuerza de trabajo total ronda hoy por hoy los 450 millones.
Pese a todo, el director del Consejo Indio para la Investigación en Relaciones Económicas Internacionales, Rajiv Kumar, confía en que la India pueda competir con China si orienta su economía hacia el consumo interno y se especializa en exportar productos basados en la tecnología avanzada y el diseño, como los automóviles.
Esta posibilidad, afirma, puede darle ventajas respecto a China, que exporta, sobre todo, bienes intensivos con menor valor añadido y crea, por tanto, puestos de trabajo menos cualificados.
No obstante, Bustelo expresa sus dudas sobre si un mercado industrial orientado al consumo interno puede crecer tanto y generar tanto empleo como un país que apueste más por incrementar sus exportaciones.
Además, el investigador del Instituto Elcano señala que la industria china está experimentando un progreso técnico "muy considerable" en los últimos años.
Sin embargo, ambos destacan que las principales fortalezas de la India son, por un lado, la juventud de su población y por otro, su sistema democrático, uno de los más antiguos de la zona pese a la inestabilidad ocasional que provocan los movimientos nacionalistas. EFECOM
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