Bruselas, 8 nov (EFECOM).- La Comisión Europea (CE) revisará mañana sus previsiones de crecimiento para este año y los próximos en la UE y la zona euro, en una coyuntura marcada por la escalada de los precios del petróleo y la continuada apreciación del euro.
En sus últimas previsiones interinas, difundidas en septiembre, el Ejecutivo comunitario recortó una décima sus previsiones de crecimiento en 2007, tanto para la eurozona, que crecería un 2,5%, como para el conjunto de la UE, que lo haría el 2,8%.
La actual situación de la economía mundial tras la crisis hipotecaria en Estados Unidos y los altos precios del crudo pueden ralentizar el crecimiento en Europa, según ha reconocido el comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia.
El precio del petróleo -el Brent tocó ayer un nuevo máximo, 95,19 dólares por barril- está hoy muy por encima del que registraba cuando la CE hizo públicas sus últimas previsiones interinas.
En ellas, Bruselas basó sus cálculos sobre una hipótesis de precio del barril de Brent de 68 dólares.
El otro gran factor de preocupación para la CE, tal y como hoy reconoció la portavoz de Asuntos Económicos de la Comisión, Amelia Torres, es la volatilidad del euro -que hoy cerró a 1,4666 dólares-.
Torres señaló que, tal y como ha reiterado el Eurogrupo (ministros de Finanzas de la zona euro) en numerosas ocasiones, la volatilidad excesiva del euro no contribuye al crecimiento.
En cualquier caso, Bruselas ya advirtió el pasado mes de septiembre de una moderación del crecimiento en Europa a partir del segundo trimestre del año, que podría deberse a cuestiones coyunturales pero que también puede ser la confirmación de la desaceleración iniciada a finales de 2006.
La tendencia hacia un menor crecimiento ha sido confirmada en los últimos meses por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que redujeron una décima sus previsiones de crecimiento para la zona euro este año, hasta el 2,6 y el 2,5%, respectivamente.
De cara al próximo año, el FMI recortó sus previsiones de crecimiento para la eurozona en cuatro décimas, hasta el 2,1%.
En sus últimas estimaciones para 2008, Bruselas había vaticinado un crecimiento del 2,5% en los Trece y del 2,7% en los Veintisiete, pero en los últimos meses Almunia ha augurado una ralentización de la actividad que podría reflejarse ya en las previsiones que presentará mañana.
En lo que se refiere a España, la CE no modificó en septiembre sus previsiones de crecimiento para este año, que en primavera situó en el 3,7%, mientras que en la última ocasión en la que dio datos para 2008 -el pasado mayo- vaticinó un aumento de PIB del 3,4%.
Sin embargo, el mes pasado el FMI redujo en siete décimas su previsión de crecimiento para 2008, hasta el 2,7%, y alertó sobre los riesgos de la desaceleración inmobiliaria.
Mientras, el Gobierno ha insistido en que su previsión para el año que viene, del 3,3% (frente al 3,8% en 2007), sigue siendo posible pese a las turbulencias financieras y las estimaciones del FMI. EFECOM
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