El Gobierno brasileño ha revisado a la baja la previsión de crecimiento económico real para este año hasta el 4,5 por ciento, medio punto menos que hace dos meses, al tiempo que elevó hasta el 5,7% el pronóstico de inflación.
Según el informe elaborado cada dos meses por el Ministerio de Planificación, recogido hoy por la prensa del país, el crecimiento real del PIB se situará en el 4,5 por ciento en el presente ejercicio.
Mientras, la previsión de aceleración de los precios pasó del 5 por ciento al 5,7 por ciento, dato que continúa siendo "compatible" con el objetivo de los rectores de la política monetaria, que sitúan la meta de la inflación en el 4,5 por ciento, con un margen de dos puntos porcentuales.
Además, el informe señaló que la tasa media anual de cambio del real frente al dólar se situará en el 1,61 por ciento, inferior al 1,70 por ciento previsto anteriormente, debido al proceso de fuerte revalorización emprendido por la moneda brasileña.
Las previsiones del Ejecutivo son más optimistas que las del Banco Central, que considera que el PIB brasileño crecerá este año a un ritmo del 4 por ciento.
También supera el pronóstico de la Confederación Nacional de la Industria (CNI) que calcula que el crecimiento de la economía del país será del 3,5 por ciento.
El PIB brasileño creció un 7,5% en 2010 y alcanzó su mayor expansión en casi tres décadas.
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