César Muñoz Acebes
Washington, 20 oct (EFECOM).- El crecimiento en América Latina se moderará debido a los efectos de las turbulencias financieras en los países avanzados, según dijo hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI), que alertó del repunte de los precios en la región.
Latinoamérica ha capeado bien hasta ahora el temporal en los mercados de crédito del Norte, gracias a que posee bases económicas más robustas que en el pasado, explicó en una rueda de prensa el director del departamento de América Latina del FMI, Anoop Singh.
Sin embargo, el funcionario advirtió de que aún se desconoce el alcance "total" de los trastornos en los mercados de crédito.
Debido a un entorno económico más hostil a nivel mundial, el crecimiento de la región se "moderará", de acuerdo con Singh, al caer de un 5 por ciento este año a un 4,3 por ciento en 2008, una décima menos que lo previsto en julio por el Fondo.
Al mismo tiempo, la inflación ha crecido en algunos países, debido principalmente al alza del costo de los alimentos, alertó el funcionario.
Como en años anteriores, el Fondo cree que los ciudadanos de Venezuela y Argentina serán los que más sufrirán con el aumento de los precios, que en 2008 llegarán al 19 por ciento y al 12,6 por ciento, respectivamente.
Además de los alimentos, otro foco de peligro es el valor del petróleo, que ayer pasó la barrera psicológica de 90 dólares en los mercados estadounidenses, antes de retroceder hasta los 88,6 dólares.
"El alto precio del petróleo es un problema", dijo Singh. "Afecta a la inflación en la región", añadió.
Su impacto directo sobre la actividad económica es desigual en América Latina, dado que el Sur "es una región rica en energía" y se beneficia de los altos precios, dijo Singh, mientras que Centroamérica y el Caribe no lo son y su escalada les aligera el bolsillo.
En todo caso, si el costo del crudo se mantiene en el nivel actual, todos los países latinoamericanos se verán afectados por el freno económico a nivel mundial que supone un barril que se acerca a los 100 dólares, según el FMI.
Además de poner un ojo en los precios, el organismo reiteró que América Latina necesita más inversión en unas infraestructuras deficientes en muchos casos, en especial en el área de la energía.
"Está claro que la región necesita más inversión y el sector energético, por usar mucho capital, necesita todavía más", dijo Singh.
El funcionario dijo que el Fondo no tiene una posición sobre si el estado debería o no adquirir mayor control del área de la energía, como ha ocurrido en Bolivia y Venezuela.
"Hemos visto modelos diferentes en diferentes partes del mundo", dijo Singh, pero enfatizó que lo importante es que haya inversión, pública o privada, y que sea más eficiente que en el pasado, pues hasta ahora ha tenido baja productividad, en su opinión.
El director del departamento de América Latina citó específicamente a Brasil, el gigante de la región, como un país que requiere más inversión para lograr tasas más altas de crecimiento.
En otros ámbitos, el país sí ha usado el dinero bien, según José Fajgenbaum, subdirector de ese departamento.
El funcionario dijo que Brasil ha tenido "bastante éxito" en la reducción de la pobreza, gracias al programa "Bolsa Familia", que también ha incrementado la actividad económica en los estados del Nordeste, los más míseros de Brasil.
La disminución de la pobreza y la desigualdad no es sólo una cuestión moral, sino que es buena para la economía, según el FMI.
"Sociedades que son más igualitarias tienden a crecer más rápidamente y durante más tiempo", dijo Singh.
Entre 2002 y 2006 el número de pobres en Brasil cayó del 34 por ciento de la población al 27 por ciento, mientras que en Argentina se redujo por la mitad en el mismo período, hasta el 23 por ciento.
Aún así, el nivel general de desigualdad en América Latina ha aumentado en las últimas dos décadas, según el Fondo, principalmente porque los avances tecnológicos han dejado atrás a gran parte de los latinoamericanos. EFECOM
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