
El 30% de los contribuyentes ha dejado de pagar el IRPF desde la última reforma del impuesto, aprobada por el Gobierno en 2007, y por la que se elevan los mínimos personales y familiares y la reducción por los rendimientos del trabajo, según un estudio del Instituto de Estudios Fiscales.
Según los autores del estudio, Fidel Picos y César Pérez, del IEF, y María del Carmen González, de la Universidad de Vigo, la reforma del impuesto ha producido un incremento "muy significativo" del número de personas que cuya cuota real de IRPF es igual o menor que cero. En concreto, este porcentaje ha pasado del 26% con el impuesto anterior al 30% actual.
Este aumento de cuatro puntos porcentuales se debe tanto al incremento del mínimo personal y familiar y de la reducción por rendimientos del trabajo, como también, aunque en menor medida, a la introducción de la deducción reembolsable por nacimiento o adopción de hijos, el conocido como cheque bebé, que el Gobierno suprimió desde el 1 de enero de este año.
Más a devolver que a pagar
El estudio también revela cómo el IRPF proporciona muchas más declaraciones a devolver que a pagar. Además, la cifra es mayor con el nuevo impuesto que la que había en 2006, lo que revierte la tendencia descendente de años anteriores.
El Instituto de Estudios Fiscales destaca que los datos analizados confirman la preponderancia de las rentas del trabajo en el IRPF, que representan casi el 80% total. La cifra es superior a 2006, pero similar a la de años anteriores.
Por otra parte, la mayoría de las rentas del ahorro (casi tres cuartas partes) son percibidas por contribuyentes con ingresos anuales superiores a los 81.423 euros.
Igualmente, el estudio muestra cómo estos contribuyentes, de mayores ingresos, aportan más del 56% de la recaudación total, mientras que los contribuyentes con menores rentas aportan únicamente al 10% de los ingresos que obtiene el Fisco por el IRPF.