Economía

España crecerá menos de lo previsto y precio vivienda podría caer, según FMI

César Muñoz Acebes

Washington, 17 oct (EFECOM).- El FMI redujo hoy en siete décimas la previsión de crecimiento para España en 2008, que queda en el 2,7 por ciento, y alertó de que la desaceleración inmobiliaria podría agudizarse y llevar a una caída en los precios de la vivienda.

La reciente turbulencia financiera, que ha reducido el crédito a nivel mundial, golpeará fuerte a España, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que opina que los bancos tendrán más dificultades para atraer fondos externos a fin de financiar el mercado inmobiliario.

Por ello, endurecerán aún más las condiciones de crédito, lo que enfriará la inversión residencial y el consumo, según explicó Charles Collyns, subdirector del departamento de análisis del organismo, tras una rueda de prensa en la sede del Fondo.

Eso explica que el FMI haya restado siete décimas en su previsión de crecimiento para España en 2008, en relación al pronóstico que había adelantado tan solo en julio.

"Esperamos una corrección en el mercado inmobiliario en España", afirmó Collyns, el encargado de asuntos europeos en su departamento.

"Ya hemos empezado a ver una reducción de las subidas de los precios y no sería una sorpresa si hubiera algunas caídas en los precios de la vivienda", añadió.

"El incremento rápido de los precios de la vivienda y de la inversión residencial ha ido demasiado lejos", remarcó.

El FMI publicó hoy su informe semestral "Perspectivas Económicas Mundiales", en el que reduce su pronóstico de crecimiento para toda Europa, que se ha visto contagiada por los problemas en los mercados de crédito originados en el sector de la vivienda de Estados Unidos.

No obstante, España es el país que sufre el mayor recorte en términos absolutos.

Según el Fondo, España crecerá en 2007 una décima menos que lo previsto en julio pasado, hasta quedar en un 3,7 por ciento, un cálculo que está en línea con los números del Gobierno.

No obstante, los pronósticos difieren para 2008, cuando el FMI prevé un crecimiento del 2,7 por ciento, mientras que el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, defiende un 3,3 por ciento.

Tras la publicación del informe, fuentes del Ministerio de Economía en Madrid dijeron que "es posible conseguir" la tasa oficial, que consideran "prudente", pese a la opinión del Fondo.

Para la zona euro, el FMI pronostica un crecimiento del 2,5 por ciento este año, una décima menos que lo anticipado, y un 2,1 por ciento en 2008, cuatro décimas menos que su cálculo anterior.

"En toda la zona euro va a haber una contracción del crédito", alertó Simon Johnson, el economista jefe del FMI, que cree que ha aumentado el riesgo de un posible descalabro en los mercados inmobiliarios europeos.

En España, Irlanda y Reino Unido, los precios y la inversión en bienes raíces han subido incluso más que durante el "boom" en Estados Unidos.

El alza reciente de las tasas hipotecarias en Europa ya ha enfriado el sector y esa tendencia probablemente se intensificará tras los problemas en los mercados financieros, según el FMI.

El organismo advirtió de que "la sobrevaloración puede ser considerablemente mayor en algunos mercados europeos que en Estados Unidos", donde el FMI prevé retrocesos adicionales de los precios del 5 por ciento.

Otro de los problemas de los países que comparten el euro es la apreciación de su moneda, que encarece sus exportaciones a terceros.

España es especialmente vulnerable, en opinión del Fondo, junto con Portugal y Francia, porque carece de competitividad suficiente para compensar ese efecto.

Y tampoco debería confiar en una eventual caída del euro. Según el organismo, la moneda europea está en torno a su nivel correcto, en base a un análisis de equilibrio a medio plazo, mientras que el dólar debería depreciarse aún más.

Además del efecto cambiario, Europa venderá menos productos a Estados Unidos, porque el mayor consumidor del mundo crecerá sólo un 1,9 por ciento en 2008, nueve décimas menos que lo previsto por el FMI en julio.

Para España, eso significará que el agujero del sector exterior seguirá abriéndose, aunque a un ritmo menor que en años anteriores.

Pasará de un déficit por cuenta corriente del 8,6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2006, a un 9,8 por ciento este año, y a un 10,2 por ciento, en 2008, según el Fondo.

Mientras, el Índice de Precios de Consumo (IPC) alcanzará el 2,5 por ciento este año y el 2,8 por ciento en 2008. EFECOM

cma/rl

(con infografía)

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