París, 15 oct (EFECOM).- Coface, organismo francés de garantías públicas a la exportación, indicó hoy que ha puesto la calificación de España bajo vigilancia negativa por el "riesgo de contagio de la crisis inmobiliaria análogo" al de Estados Unidos y el Reino Unido.
En un comunicado, Coface señaló que mantiene a Estados Unidos y Gran Bretaña bajo vigilancia negativa, medida que tomó en abril y julio pasados, respectivamente, a raíz de la crisis de las hipotecas de riesgo en EEUU, y anunció que España es el tercer "gran país industrializado" al que aplica esta calificación.
"España comparte con Estados Unidos y el Reino Unido el peligroso cóctel burbuja inmobiliaria-sobreendeudamiento de los hogares", explicó el economista jefe de Coface, Yves Zlotowski, en la nota.
Al explicar que España es "vulnerable a un riesgo de contagio de la crisis inmobiliaria estadounidense", Coface señala que el índice de endeudamiento de los hogares (un 130 por ciento) alcanza proporciones comparables a los del Reino Unido y Estados Unidos (163 y 138%).
Y considera que las inversiones de las empresas, también "muy endeudadas", se resentirá también del endurecimiento del crédito.
Según Coface, el crecimiento de la economía española debería ralentizarse hasta un 2,9% en 2008, frente a un 3,8% este año, debido en particular a la caída de la inversión residencial -que contribuye de forma "significativa" al crecimiento y al empleo-, y a la ralentización del consumo de los hogares, que pasaría de un 3,2% a un 2,7%.
Señala que los comportamientos de pago, hasta ahora "satisfactorios", corren el riesgo de degradarse.
Las pequeñas y medianas empresas vinculadas a los mercados de la vivienda (agencias inmobiliarias, fabricantes y distribuidores de materiales y equipamiento para el hogar) están "a menudo endeudadas" y por ello muy expuestas a la ralentización del crecimiento, indica.
Por otra parte, con respecto a Europa del Este, Coface anunció que pone bajo vigilancia negativa la calificación de Rumanía, país especialmente afectado por la crisis financiera que estalló el pasado verano en EEUU.
La moneda rumana, que ha caído de forma sensible, es la más frágil entre los países emergentes y hace al país vulnerable a una crisis de desconfianza, asegura Coface.
Advierte de que la progresión de la deuda del sector privado en Rumanía hace temer una degradación del comportamiento de pago de las empresas. EFECOM
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