VALLADOLID, 23 (EUROPA PRESS)
Alrededor de un centenar de trabajadores se concentró este miércoles a las puertas de la fábrica de piensos de Hibramer en Valladolid para reclamar que la empresa, perteneciente a Nueva Rumasa, entre en concurso de acreedores y evitar así la pérdida de empleo o abocar al cierre a la misma.
Los trabajadores se concentraron a las puertas de la fábrica, ubicada en el polígono industrial de San Cristóbal con una pancarta en la que se podía leer 'Por el empleo estable y de futuro'.
A las puertas de la fábrica, el secretario de la Federación Agroalimentaria de UGT, Eleuterio Sancho, explicó que en Hibramer no se ha hecho "absolutamente nada" y lo que se pretende es que "de verdad" la empresa --que cuenta con unos 110 trabajadores entre gallineros, fábrica y ovoproductos-- entre en el concurso de acreedores porque considera que es "la única manera de arreglar este asunto".
En este sentido, concretó que lo que se pretende es que se devuelva a la actividad normal a la empresa, lo que, reiteró, "pasa por el concurso", algo que puede producirse el jueves o el viernes.
SIN ACTIVIDAD
Así, indicó que la situación en piensos es de "absoluto paro" y llevan casi sin actividad "bastante tiempo", mientras que en los gallineros se trabaja al 50%. Sin embargo, explicó que si se mantiene esa actividad y se entra en concurso se podrá salvar el empleo, que es lo que aseguró que les "mueve" a seguir adelante y apoyar cualquier medida que se haga tanto desde la empresa como desde el sindicato o la administración.
En cuanto a posibles ofertas por las empresas de Nueva Rumasa en Castilla y León, afirmó no tener conocimiento de que haya alguna, pero aclaró que no sería algo malo porque todas estas empresas "son viables" y cree que tienen mercado e incluso puede recuperar algunos de los clientes perdidos.
Sancho indicó que la pérdida de valor de las empresas del Grupo se produce "de la noche a la mañana" y cree que el problema es la "marca" Ruiz-Mateos a pesar de que sean viables, ya que hasta 15 días había normalidad en las mismas.
Por su parte, Miguel Angel Montalvillo, miembro del comité de empresa y representante de UGT, afirmó que los trabajadores están "bastante nerviosos" y preocupados por su futuro, ya que hay tanto familias que dependen del único sueldo de esta empresa --la mayoría de entorno a 1.000 euros-- a gente joven que tiene hipoteca, por lo que cree que seguirán las movilizaciones hasta llegar a una solución clara.