
El ex director de la Oficina Económica de Moncloa y presidente de Seopan, David Taguas, ha reclamado un "pacto de rentas" para que tanto los salarios como los beneficios empresariales crezcan de acuerdo a la productividad, como paso previo para ganar competitividad y superar la crisis económica.
Esta fórmula del diálogo social, que ya se propuso en la negociación colectiva hace dos años, contempla menos salarios a cambio de un compromiso por parte de los empresarios para la moderación en el reparto de los beneficios.
Taguas valoró la reforma de la negociación colectiva que están negociando patronal y sindicatos y subrayó que este pacto es "más necesario que nunca" y debe dar lugar a una reforma "profunda". Es la "más importante" que tiene pendiente la economía española, añadió.
También apostó por "reforzar" la Ley de Estabilidad Presupuestaria para que se establezca el objetivo de volver al equilibrio presupuestario en 2016. "Creo que en las circunstancias dramáticas de la economía española, España debe ir a una política de desinflación con dos pilares: reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y pacto de rentas", insistió.
Política de desinflación
En declaraciones a Telecinco taguas señaló que la salida de la crisis pasa por llevar a cabo una "política de desinflación" para que España gane competitividad, para lo que el pacto de rentas es fundamental. En este sentido, recordó que la economía española superó la crisis de los 90 mediante cuatro devaluaciones de la peseta, instrumento con el que ahora no cuenta.
Por último, reiteró que la próxima Encuesta de Población Activa (EPA) arrojará una tasa de paro superior al 20%, una cifra "extraordinariamente elevada" que llevará al menos 13 años corregir.
Más impuestos
Taguas también insistió en elevar el impuesto especial de hidrocarburos en once céntimos para el litro de gasolina y gasóleo, lo que permitiría al Gobierno recaudar 3.300 millones de euros adicionales y reducir el consumo de crudo en un 3%.
"Dado que la elasticidad de precios es muy reducida, parece que la figura que hay que utilizar es el impuesto especial de hidrocarburos que podríamos aumentar ligeramente para que se redujera el consumo de petróleo por ejemplo en un 3%, es algo razonable y eso implicaría subir el impuesto aproximadamente en once céntimos el litro de gasolina y gasóleo", explicó.
En su opinión, el alza del crudo afectará a la economía española y supondrá un "nuevo shock" de oferta negativo para el país, cuya factura energética, teniendo en cuenta el precio actual y la media que registró el año pasado, aumentaría en 17.000 millones de dólares, algo más de todo el crecimiento de España previsto para 2011.