
El presidente de la entidad financiera, Xabier de Irala, ha anunciado que BBK ha llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento de Bilbao y el Gobierno vasco por el que la caja de ahorros trasladará en 2013 sus oficinas centrales a la isla de Zorrozaurre, todavía en proyecto.
El terreno adquirido, propiedad hasta ahora del Gobierno vasco, cuenta con una superficie construible de 25.000 metros cuadrados y ha supuesto un desembolso de 24 millones de euros.
Desembolso de 80 millones
Irala adelantó que, si bien faltan por concretar todos los aspectos referentes a la fisonomía del futuro edificio, la nueva sede estará situada a la entrada de la isla, en la zona más cercana al Puente Euskalduna. "La inversión total estimada será de unos 80 millones de euros. Se empezará a construir en 2009 y esperamos que esté operativo en 2013", detalló el directivo.
La empresa Idom será la encargada de coordinar los trabajos del futuro edificio, que la BBK cederá a la Universidad del País Vasco para que sitúe en él su paraninfo. "Se trata de un proyecto emblemático. Trasladaremos nuestro eje de actividad al que será el eje del Bilbao del siglo XXI, ya que Zorrozaurre será muy pronto su tractor económico y social", estimó.
En cuanto a la posible fusión entre BBK, Caja Vital y Kutxa, Irala indicó que "el carácter prioritario de la fusión no ha cambiado. Esperemos que pronto veamos concretar el proyecto de unión".
Plan de regeneración
El consejero de Vivienda y Asuntos Sociales del Gobierno vasco, Javier Madrazo, señaló que con la venta del terreno a BBK se "cumple con su plan de regenerar esa zona" de la capital vizcaína, a la que quieren dar "un uso mixto".
"Construiremos allí un total de 5.600 viviendas, de las que una gran parte serán protegidas. También queremos dar un impulso importante a la actividad generadora de empleo, sin olvidar los espacios verdes y de esparcimiento, que constituirán el 35% de la superficie de Zorrozaurre", destacó Madrazo.
Por su parte, el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, desveló que el acuerdo alcanzado es el fruto de "varios meses, en los que el Ayuntamiento ha trabajado bastante y bien" para hacerlo realidad. "Es un proyecto muy importante para la BBK, que da un salto de muchos años con él, pero también para Bilbao", explicó el político.