Economía

Cascos vive un calvario económico con su firma de exposición de arte

Lleva años apartado de la vida pública, pero Francisco Álvarez Cascos está decidido. Aunque no cuente ya con el respaldo del PP, quiere volver a la política. Y es que, al contrario de lo que les ha ocurrido a otros de sus antiguos compañeros de su etapa en el Gobierno, al ex secretario general del PP y vicepresidente durante la primera legislatura de José María Aznar, no le va demasiado bien con los negocios.

Casado en terceras nupcias con la galerista María Porto, Álvarez Cascos realiza labores de asesoramiento financiero para la empresa de ésta, Aqualium Spain. Y el resultado, tras su distanciamiento de la dirección general del PP, está a la vista.

La compañía ha reducido su facturación en dos años en un 31 por ciento, hasta 1,1 millones, a pesar de un ligero incremento en el último ejercicio. Y lo peor es que en 2009 registró unas pérdidas de más de 90.000 euros, con lo que acumula ya dos años en números rojos. Con unos gastos de 832.000 euros en aprovisionamientos, casi el doble que un año antes, y un coste de explotación de otros 295.443 euros, los activos de la empresa se han reducido en un 27,4 por ciento respecto a 2008, hasta 1,22 millones.

Dedicada al diseño, desarrollo y asesoramiento externo de exposiciones y proyectos vinculados a las artes plásticas, con una especial dedicación al mundo de la pintura y de la escultura contemporáneas, Aqualium ha trabajado en el pasado para ayuntamientos y Administraciones Públicas del PP, pero también de otros partidos políticos.

Convenios con ayuntamientos

La revista Interviú contó en 2007 que la compañía, que se creó en febrero de 2004, poco después de que Cascos anunciara su retirada de la vida política, estaba haciendo negocios con las administraciones locales. En ese momento había conseguido, por ejemplo, firmar importantes convenios para la organización de exposiciones con los ayuntamientos de Valencia, Santander, Logroño o Valladolid, todos ellos controlados por el Partido Popular. La empresa marchaba entonces viento en popa y registraba, tan sólo en su primer ejercicio, unos beneficios de más de 300.000 euros.

Aqualium está puesta a nombre de María Porto, que cuenta con una sólida experiencia en el mundo del arte, sobre todo tras haber sido durante cinco años directora general de la prestigiosa galería Marlborough, pero la participación de Cascos es también evidente.

En su web, y tras destacar su paso por el Gobierno, la empresa asegura que "en la actualidad su actividad se centra en la asesoría externa en temas estratégicos económicos y financieros".

María Porto y Francisco Álvarez Cascos han intentado diversificar el negocio con la constitución de una nueva compañía, Vauvenargues, cuya actividad principal es la adquisición, gestión y venta de obras de arte y en la que Aqualium tiene casi el 50 por ciento del capital. Constituida en diciembre del año 2008, esta compañía no ha presentado todavía sus cuentas, aunque dada la actual coyuntura económica, sus resultados no deben de ser tampoco demasiado boyantes.

Vuelta a la política

Al margen del arte, hace casi cuatro años Cascos creó otra empresa, Spineq Europe, para asesorar en el exterior a las constructoras españolas.

La idea era participar en la promoción de nuevos proyectos y, desde su experiencia como ex ministro de Fomento, realizar incluso funciones de consultoría para los gobiernos de Europa del Este ante su entrada en la Unión Europea.

Pero todo indica que el resultado no ha sido el esperado y la firma lleva sin presentar cuentas en el Registro Mercantil desde su constitución en marzo de 2007.

Vuelta a la política

El ex ministro mantiene, mientras tanto, la incógnita sobre la posible fundación de un nuevo partido político con la que presentar su candidatura a la presidencia del Gobierno de Asturias. Con una oferta sobre la mesa del CDS fundado por Adolfo Suárez para relanzar su proyecto, la ruptura de Cascos con los populares sigue además levantando ampollas.

El presidente del PP de Asturias, Ovidio Sánchez, recordó ayer en declaraciones a la Cope que el PP celebra sus congresos y hace sus estatutos, y que hay que ganar esos congresos para poder "tener la autoridad para opinar".

Sánchez se mostró especialmente duro y advirtió de que "cualquier alternativa fuera del Partido Popular es dar un voto al PSOE". Álvarez Cascos tiene ahora la palabra.

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