
El Producto Interior Bruto (PIB) de Francia registró en el tercer trimestre del año una expansión de tres décimas respecto a los tres meses anteriores, cuando había aumentado un 0,6%, lo que supone una décima menos que en la anterior estimación, según datos del instituto de estadística galo INSEE.
En tasa interanual, el crecimiento francés entre julio y septiembre también fue una décima más bajo de lo previsto, con lo que se situó en el 1,7%.
Mayor demanda doméstica
En conjunto, la aportación procedente de la demanda doméstica alcanzó el 0,5%, una décima más que en el trimestre anterior, mientras las importaciones crecieron un 3,9% y las exportaciones aumentaron un 2,6%.
De este modo, la balanza exterior de Francia experimentó un deterioro en el tercer trimestre del año y restó cuatro décimas al PIB, una décima más que en los tres meses anteriores.
Se reduce la deuda
El INSEE también ha publicado hoy que la deuda pública francesa se redujo en el tercer trimestre del año en 16.900 millones de euros y quedó a finales de septiembre en 1,5746 billones de euros, lo que supone un 81,5% del PIB.
En términos relativos esa caída -la primera en un trimestre desde finales de 2007- fue de 1,4 puntos del PIB, ya que en el segundo trimestre se había llegado a un pico histórico de deuda del 82,9%, explicó el INSEE en un comunicado.
Las razones de esa mejora se deben en particular a la disminución en 14.100 millones de euros de la contribución a la deuda de la administración del Estado, que quedó en 1,2355 billones de euros, después de que se dedicara la tesorería acumulada en la primera mitad del año al reembolso de préstamos.