Londres, 4 sep (EFECOM).- El Sindicato de Transporte del Reino Unido (RMT) y Metronet, consorcio que gestiona las infraestructuras del Metro de Londres, empezaron hoy las negociaciones para acabar con la huelga que ha sumido a la capital británica en el caos.
El huelga de tres días de los empleados de mantenimiento del metropolitano londinense, que empezó este lunes, ha trastornado a los tres millones de pasajeros que usan a diario ese medio de transporte.
Casi toda la red de metro -diez líneas de las doce que componen el servicio- se ha visto afectada por la huelga, que, de no alcanzar las partes en conflicto un acuerdo, se prolongará hasta el jueves, si bien los efectos aún se dejarán sentir el viernes.
Sólo funcionan sin interrupciones las líneas Jubilee y Northern, mientras que la Picadilly funciona parcialmente, ya que las tres están gestionadas por otra empresa.
Las nueve líneas restantes están totalmente suspendidas con las estaciones cerradas.
Según RTM, más de 2.300 trabajadores secundan el paro para reclamar garantías de mantenimiento de empleo y pensiones después de que Metronet, empresa privada contratada por la Alcaldía, se declarara en bancarrota el pasado julio.
Dada la gravedad de la situación, el sindicato anunció hoy que ha abierto negociaciones con Metronet y sus administradores para lograr un acuerdo.
"Esperamos que Metronet y su administrador tomen ahora en serio las legítimas preocupaciones de nuestros miembros", afirmó el secretario general del RMT, Bob Crow.
El primer ministro británico, Gordon Brown, tildó hoy el paro de "completamente injustificado" y urgió a los huelguistas a volver a sus puestos de trabajo.
Según Brown, la huelga "está causando enormes problemas a la gente de Londres y molestias a los negocios de esta ciudad".
Por su parte, el alcalde de Londres, Ken Livingstone, indicó que la medida del RMT es "estrambótica" e "inexplicable", ya que, en su opinión, "todo el mundo ha accedido a sus demandas".
Metronet se declaró en quiebra al recibir unos 400 millones de libras (590 millones de euros) menos de lo que esperaba de la sociedad pública titular del metropolitano más antiguo del mundo, que data del año 1863.
En una reunión celebrada el jueves pasado con los sindicatos, Ken Livingstone aseguró que los empleados no serán transferidos a otras empresas del consorcio y que no habrá reducciones de plantilla durante la etapa de bancarrota.
Sin embargo, Bob Crow señaló que la carta que recibieron de Metronet no les daba las "claras garantías" que exigen acerca del mantenimiento de sus empleos, los posibles traspasos y las pensiones.
El sindicato amenaza con convocar otra huelga de 72 horas a partir del próximo lunes, 10 de septiembre, si no obtienen los compromisos que persiguen.
Desde 2003 y por iniciativa del entonces primer ministro británico, Tony Blair, la compañía pública Transporte de Londres asumió la gestión de la red metropolitana junto a varias firmas privadas, entre ellas Metronet, pese a la oposición del propio alcalde. EFECOM
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