Economía

La Liga multiplica por cuatro su facturación y se convierte en el espectáculo más rentable del mundo

La Liga que ha disparado su facturación en el último lustro hasta los 1.360 millones. Foto:Archivo
Las taquillas ya están abiertas, los boletos de la quiniela cuidadosamente dispuestos en los establecimientos de lotería, las tiendas oficiales de los equipos atestadas de camisetas, bufandas y todo tipo de elementos de merchandising; los bares ya han contratado de nuevo los canales de pago para acoger a esa numerosa afición de barra y tele que da sentido a la política de puertas abiertas del sector durante los fines de semana

Las webs de apuestas deportivas -el último filón descubierto por el gran negocio- se frotan las manos ante las expectativas de igualdad de la nueva temporada. Echa a rodar el balón de la Liga de las Estrellas y automáticamente se pone en marcha una poderosa maquinaria mercantil que transforma la pasión de los aficionados en cuentas de millones de euros, que hacen del fútbol profesional el responsable del 1,7 por ciento del PIB nacional.

Hace unos años el valor de un gol iba poco más allá del coste equivalente a la inyección de adrenalina que proporcionaba a los aficionados que lo celebraban. Hoy, un gol es mucho más valioso.

Te puede hacer ganar una cantidad más o menos importante en el mercado de las apuestas deportivas, puede significar un pequeño ingreso en la tarjeta bancaria comercializada por tu equipo favorito, si es de bella factura puede devengar hasta derechos de autor o convertirse -como el de Zidane en la novena Copa de Europa del Real Madrid- en un motivo más del merchadising de un club y, por supuesto, puede significar una inyección millonaria en la nómina del jugador que lo transforma, cuyo contrato prevé primas por gol marcado.

El mercado del balón

Todo tiene precio en el mercado del fútbol. Actos aparentemente insignificantes como vestir un complemento o atarse una bota en un partido le puede suponer un jugoso ingreso al futbolista de turno, pero, en la mayoría de los casos, lo es aún mayor para la marca que lo financia, que goza de una exposición mediática impensable con el mejor anuncio publicitario.

Los clubes y las organismos multinacionales que rigen los destinos del fútbol se han dado cuenta de su valor de mercado y ello ha disparado las cifras del negocio.

España se ha sumado de forma tardía, pero lo ha hecho por la puerta grande. La Liga de las Estrellas ha multiplicado por cinco sus ingresos en apenas una década y ha pasado de movilizar 328 millones de euros en la temporada 1995-96 a facturar 1.360 millones.

Facturación de las principales ligas de Europa

Fuente: Deloitte / elEconomista

Grandes equipos

Buena parte de este salto se ha debido a la explotación de los derechos televisivos. La liga garantiza audiencia, patrocinadores e imagen de marca como ningún otro formato televisivo. Por eso, cada vez que los clubes negocian sus derechos de retransmisión se desata una guerra del fútbol por los mismos. Mediapro, la dueña de La Sexta, ha invertido recientemente 2.100 millones de euros en hacerse con los derechos de los dos principales clubes españoles para los próximos siete años: Real Madrid (1.100 millones) y Barcelona (1.000 millones).

Con dinero fresco, ambos clubes se han embarcado en una fuerte política de inversiones que ha convertido este año 2007 en el más prolífico en gasto en fichajes de la historia. Los clubes españoles se han gastado 461 millones de euros en traer a estrellas internacionales, con la confianza de que rindan en el campo y fuera del mismo, proporcionando mayores ingresos por merchandising y contratos más jugosos.

El negocio crece y crece... La Liga de las Estrellas ocupaba hace sólo unos años el cuarto puesto mundial por volumen de facturación. Ahora, según Deloitte, es ya la tercera por detrás del Calcio italiano y la Premier británica; y su proyección durante los últimos años -la mayor en términos relativos de las principales competiciones europeas- parece augurarle el segundo puesto del podio en breve.

De momento, nuestros dos clubes de bandera, el Real Madrid y el Barcelona, ya se han convertido en los reyes del negocio y en 2006 ocuparon los dos primeros lugares, por este orden, en el ranking de clubes europeos por volumen de ingresos. Y eso, a pesar de tener unos ingresos por taquilla que no llegan a la mitad de los que pueden tener los clubes más importantes de la Premier inglesa. Lo compensan con bolos millonarios por Asia y Norteamérica en imagen de marca.

Facturación de los principales equipos europeos

Fuente: Deloitte / elEconomista

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