Los sindicatos de Nissan, dispuestos a renegociar para fabricar la furgoneta

Barcelona, 2 dic (EFE).- Los sindicatos de la planta de Nissan en Barcelona se han mostrado abiertos a reabrir el diálogo con la empresa sobre las condiciones que harían posible todavía la adjudicación a esta fábrica de la nueva furgoneta "pick-up".

Después de que la empresa haya descartado esta mañana que Barcelona vaya a fabricar el modelo aduciendo falta de productividad, los sindicatos ha instado a la firma a poner las bases para lograr esta adjudicación, dado que todavía no se ha decidido qué planta se hará cargo de la producción para el mercado europeo.

El portavoz de MCA-UGT, Andrés Mateos, ha reclamado a la dirección de Nissan que "recapacite en su estrategia de imposición y ponga las bases necesarias para hacer posible que el nuevo modelo sea fabricado finalmente en la planta de Barcelona".

Mateos ha asegurado: "el comité nunca se ha negado a dialogar y mucho menos si estamos hablando del futuro de la planta. El problema es que no podemos aceptar chantajes", en referencia a la propuesta de la empresa que incluía la congelación de los salarios durante tres años (de 2012 a 2014) y un aumento de la flexibilidad con 15 sábados productivos.

Por su parte, el portavoz de CCOO, Pedro Ayllón, se ha pronunciado en el mismo sentido y se ha mostrado abierto a "dialogar" y a acercar posturas con la dirección de Nissan para optar de nuevo a fabricar el nuevo modelo de furgoneta.

La dirección de Nissan en Zona Franca ha mantenido hoy una reunión con el comité de empresa en la que ha informado de la nueva política de la compañía en todo el mundo y de la decisión de concentrar las producciones de África en la planta de Sudáfrica, la de Asia en la de Tailandia, y la de América en la de México.

La empresa presentó el pasado 30 de noviembre las medidas para ganar competitividad como un paquete cerrado y rechazó la propuesta sindical de firmar un acuerdo de "buenas intenciones" para poder seguir negociando el ajuste.

La adjudicación a la planta de Barcelona de la furgoneta "pick-up", que empezaría a fabricarse en 2014, garantizaría la producción en la fábrica durante diez años ya que supondría una producción anual de unos 60.000 vehículos, volumen de trabajo que los sindicatos admiten que necesitan "como agua de mayo".