Barcelona pierde la opción de fabricar la nueva furgoneta de Nissan

Barcelona, 2 dic (EFE).- La empresa automovilística Nissan ha descartado a la factoría de Barcelona como candidata a fabricar el nuevo modelo de furgoneta "pick-up" para el mercado europeo y de los países más cercanos, según ha confirmado la dirección en España de la firma nipona.

El subdirector general de operaciones industriales de Nissan Motor Ibérica, Frank Torres, ha explicado que un comité de la multinacional ha tomado esta mañana esta decisión tras conocer que el comité de empresa había rechazado las nuevas medidas propuestas por la dirección para ganar competitividad.

La planta de Barcelona, situada en la Zona Franca, aspiraba a conseguir la adjudicación de la fabricación de esta nueva furgoneta, lo que habría supuesto un volumen de producción de 60.000 unidades anuales durante al menos diez años.

En declaraciones a Efe, Torres ha señalado que la decisión de los máximos dirigentes de Nissan puede comprometer el futuro a largo plazo de la planta de Barcelona ya que, de momento, la actividad al nivel actual sólo está garantizada para los próximos dos años.

"El no a Barcelona introduce la incertidumbre sobre el futuro", ha dicho Torres, que ha atribuido la decisión del comité al rechazo sindical a aceptar nuevas medidas de flexibilización laboral y la congelación salarial durante tres años.

El comité de adjudicaciones ha dejado en suspenso la decisión sobre qué planta se encargará de fabricar la nueva furgoneta para el mercado europeo y de los países cercanos, que se tomará probablemente dentro de un mes en función del resultado de un estudio que se ha encargado.

De momento, la furgoneta "pick-up" se fabricará en la planta de Tailandia para el mercado de Asia; en la de México para el de América; y en la de Sudáfrica para el de África.

Frank Torres ha asegurado que la dirección de Nissan en España ha intentado hacer valer los puntos fuertes de la planta de Barcelona, pero que han "agotado" todas las posibilidades sin que se haya podido conseguir la adjudicación.

El comité de empresa de Barcelona rechazó el martes modificar, por segunda vez en cuatro meses, el convenio colectivo para incluir un paquete de medidas que veían como "un chantaje", y que además se planteaba con una premura que hacía imposible pedir la opinión de los trabajadores.

Según Torres, la dirección de Barcelona no pedía más que la aceptación de unas medidas que ya han sido aceptadas en otras plantas españolas como la de Ávila, y que se habían planteado a los sindicatos en julio, durante la negociación del convenio, aunque entonces fueron también rechazadas.

Los operarios de Nissan en la planta de Barcelona ganan un 20% más que la media de los trabajadores del mismo nivel de la empresa automovilística y con la congelación salarial hubieran continuado como los mejor pagados en el 2014, según la empresa.

Este directivo ha advertido de que, en el futuro, la planta de Barcelona deberá aceptar las medidas para incrementar la competitividad que ahora han rechazado los sindicatos porque, de lo contrario, no podrá hacerse con futuras producciones.

De momento, la producción de vehículos en la Zona Franca se incrementará este año y en 2011 hasta superar los 100.000 vehículos.

Entre las medidas de flexibilización que proponía la empresa destacaba también eliminar el plus de antigüedad, recortar pausas y considerar 15 sábados productivos obligatorios con preaviso de una semana.