
Los países de la Eurozona han acordado hacer participar a la banca privada en el costo de eventuales rescates futuros de países en apuros presupuestarios, dentro del fondo de ayuda permanente que debe entrar en vigor en 2013. Por otra parte, han cerrado la asistencia financiera a Irlanda por 85.000 millones de euros, cantidad que deberá devolver en tres años.
Los ministros de Economía de la Unión Europea discuten este domingo -además de una asistencia financiera de 85.000 millones de euros para Irlanda- la creación de un fondo de estabilidad permanente para la eurozona para después de 2013, que contemplará la participación del sector privado "caso por caso" cuando haya que salir al rescate de algún país, según han confirmado fuentes europeas.
En una reunión extraordinaria en Bruselas, los ministros de la zona euro acordaron el principio de una "participación, caso por caso, de los acreedores del sector privado, plenamente en línea" con los términos y condiciones aplicados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), precisó una fuente diplomática.
Así, en caso de que un Estado afronte problemas de solvencia, y únicamente en ese caso, el Estado en cuestión negociará con sus acreedores privados la restructuración de su deuda caso por caso, explicó otra fuente europea.
El acuerdo alcanzado por los 16 ministros de Finanzas de la zona euro debía ser presentado más tarde a sus homólogos de países no integrantes de la eurozona, en una reunión posterior.
Ratificado el rescate a Irlanda
Los ministros de Finanzas de la zona euro han validado también un vasto plan de ayuda de la UE y el FMI a Irlanda, de unos 85.000 millones de euros, que está pendiente del aval del conjunto de la Unión Europea. Irlanda se convertirá, de este modo, en el segundo país -tras Grecia- en ser rescatado. El acuerdo establece que Dublín deberá devolver el préstamos en tres años.
Los mercados exigían actuar
Los dirigentes europeos acordaron en octubre establecer un mecanismo permanente de gestión de crisis en la zona euro a partir de 2013, año en que expira el actual Fondo de Estabilidad Financiera, creado esta primavera boreal por tres años para rescatar a países del euro en apuros.
El Fondo actual tiene una capacidad de hasta 750.000 millones de euros, y en él participan los Estados de la Eurozona y el FMI. Pero en medio de temores de una extensión de la crisis de la deuda a Portugal y España, y con Francia negando incluso "categóricamente" estar en riesgo, los ministros se apresuraron a ir adelantando la forma de ese fondo permanente de ayuda.
Las negociaciones se han acelerado tras el acuerdo alcanzado por Alemania y Francia sobre el funcionamiento de este mecanismo permanente. El pacto modera las pretensiones iniciales de la canciller alemana, Angela Merkel, que exigía que la banca asumiera de forma sistemática parte de la carga en futuros rescates.
El compromiso se ha logrado tras una serie de contactos telefónicos este domingo entre la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker y el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet.
Sarkozy había mantenido contactos preparatorios con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el primer ministro portugués, José Sócrates y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, según asegura el diario francés 'Le Monde'.
Tras acuerdo entre París y Berlín, el Ejecutivo comunitario ha presentado a los ministros de Economía de la UE una propuesta de compromiso sobre el mecanismo permanente.
"Repuesta sistémica" para frenar el contagio
El objetivo era que de la reunión de los ministros de Economía de este domingo saliera no sólo la aprobación del rescate de Irlanda sino también una "respuesta sistémica" a la crisis de deuda que afecta a la eurozona, según ha explicado el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn. De esta forma se pretende frenar el contagio a España y Portugal.
La insistencia de Alemania en que el sector privado asuma de forma sistemática parte de la carga en futuros rescates ha sido uno de los detonantes del agravamiento de la crisis de Irlanda, según los analistas. De hecho, los ministros de Economía de Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido se vieron obligados a publicar un comunicado durante la reunión del G-20 en Seúl aclarando que el nuevo mecanismo sólo empezará a aplicarse en 2013 y no afectará al rescate de Irlanda.