BURGOS, 29 (EUROPA PRESS)
El Juzgado de Instrucción número 2 de Burgos ha ratificado su decisión de retirar de forma cautelar el permiso de conducción a un hombre asturiano de 41 años al que sorprendió la Guardia Civil el pasado 10 de febrero cuando circulaba a 260 kilómetros por hora con un coche de la marca Audi por la autovía A-231 (Burgos- León), a su paso por la localidad burgalesa de Villasandino.
El juez desestima en el auto, al que tuvo acceso Europa Press, el recurso contra el auto de 11 de febrero de 2006, y confirma de forma íntegra su contenido.
En los fundamentos de esta decisión judicial se entiende que el recurso que presentó la representación del imputado "no aporta ningún fundamento jurídico razonable que permita al instructor modificar su inicial decisión".
El juez aclara que la causa que le movió a adoptar la resolución de retirada cautelar del carné no es la alarma social, sino "los datos objetivos aportados por el atestado policial, datos objetivos referidos a una velocidad de 260 kilómetros por hora en un tramo cuya velocidad máxima permitida es de 120 kilómetros por hora".
Asimismo, añade que de la lectura del recurso "no se deduce ningún arrepentimiento en el recurrente, ni ninguna justificación asumible de su comportamiento".
RIESGOS
También considera que el imputado "no ha tenido en cuenta las circunstancias concurrentes cuando adoptó su decisión, como que la conducción era normal y el día soleado y la calzada seca, de donde hay que deducir que considera normal, adecuado, no peligroso y ejemplar, manejar un vehículo a 260 kilómetros por hora, con los riesgos inherentes a encontrarse cualquier obstáculo".
En sus fundamentos, el juez señala que el recurrente "da por hecho" que la medida cautelar adoptada era la máxima permitida por el legislador, cualquiera que hubieran sido las circunstancias en que el imputado hubiera sido sorprendido a dicha velocidad.
"Pero seguro que es capaz de imaginar, con lo hasta ahora expuesto, cuál pudiera haber sido la respuesta judicial en caso de unir a los 260 kilómetros por hora una alcoholemia positiva, una calzada mojada y horas nocturnas", añade.
El magistrado pide que "no se culpe al instructor de las consecuencias dañosas de la medida adoptada, sino reflexione el imputado acerca de si no es él el culpable de la situación en la que se ve inmerso, algo que a la vista del escrito no ha debido considerar pues menos suya, parece que la culpa o el error es de todos los demás intervinientes".
Contra este auto hay interpuesto un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Burgos.