Economía

La Cámara de Comercio prevé una caída de la economía catalana de 0,5 por ciento en 2010

Barcelona, 16 nov (EFE).- La economía catalana ha respondido mejor de lo que se esperaba en el tercer trimestre de 2010, cuando creció un 0,1%, pero las malas expectativas para los últimos tres meses harán que el año se cierre con una caída del PIB del 0,5%, según las previsiones de la Cámara de Comercio de Barcelona.

Este organismo, que hoy ha hecho públicas sus perspectivas económicas para Cataluña, advierte que la actividad se desacelerará en el último trimestre del año debido al empeoramiento de las perspectivas empresariales, en especial en el sector de la construcción y el hotelero.

La ligera mejora que prevé para el comercio minorista y los servicios a las empresas, y la situación estable de la industria, no evitará, no obstante, que el año 2010 se salde con esa caída del 0,5% del PIB.

El presidente de la Cámara, Miquel Valls, que ha presentado el informe, ha llamado la atención sobre el buen comportamiento, en especial, de las exportaciones, que crecerán un 7,6%, evidenciando, a su juicio, que constituyen "el motor" de la recuperación económica.

Valls ha destacado que, si se cumplen estas previsiones, será la primera vez en los últimos diez años que las exportaciones catalanas crecen por encima de las importaciones.

Las importaciones también crecerán, aunque menos (2,9%), y el consumo privado se mantendrá estable con un ligero ascenso (0,6), mientras que las principales caídas se dan en la construcción (-12,9) y la formación bruta de capital (-7,4).

Respecto a los datos del tercer trimestre, los mejores resultados se registran en el sector industrial -con los subsectores químico y plástico liderando-, el turístico y el de servicios a las empresas.

Las previsiones de la Cámara de Comercio de Barcelona para 2011 son mejores que los datos del 2010 ya que indican un crecimiento del PIB del 0,8%, una décima más de lo que este organismo preveía este julio, que responde al impulso mantenido de la exportación y la inversión en bienes de equipo.

Los sectores de la industria y de los servicios acelerarán el ritmo del crecimiento, sobre todo en la industria.

Valls ha expresado su preocupación especial por las dificultades con las que se encuentran las empresas para encontrar financiación, lo que podría acabar frenando el moderado crecimiento de la economía.

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