
Está en boca de muchos. El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, puede tener los días contados en el cargo. Fuentes internas de Hacienda han revelado a elEconomista que el secretario de Estado podría abandonar su tarea pública en cuestión de días.
El destino de Ocaña sería la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), según se comenta en su entorno profesional. El actual secretario de Estado es economista, ha ampliado estudios en Estados Unidos y ha ejercido la actividad docente universitaria, además de ocupar cargos en la Administración y organismos públicos, como el Tribunal de Defensa de la Competencia y la Comisión del Sistema Eléctrico. Su más que probable recalada en la Fundación es un trabajo a su medida.
Entre los motivos que se barajan para su salida no es menor el nombramiento, hace quince días, de Alfredo Pérez Rubalcaba como vicepresidente primero y portavoz del Gobierno. Al parecer, entre ellos las discrepancias son constantes desde hace años.
En primavera
No obstante, la salida de Carlos Ocaña del Ministerio de Economía y Hacienda, en el que lleva desde 2004, es una posibilidad que se remonta a la primavera pasada. Ya entonces circuló que tanto él como el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, "querían hacer las maletas".
El descontento de Ocaña tuvo su punto álgido en abril de 2009, cuando el entonces secretario de Estado de Economía, David Vegara, dimitió "por motivos personales", días después del cese de Pedro Solbes como ministro. El secretario de Estado de Hacienda quería sustituir a Vegara y ocuparse de Economía. Sus movimientos en este sentido terminaron cuando se hizo público que la sustituta de Solbes, Elena Salgado, prefería para el puesto a un economista liberal sin trayectoria política, José Manuel Campa.
Desde entonces, Carlos Ocaña ha llevado "con paciencia" la tarea de subir impuestos y elaborar dos Presupuestos Generales del Estado, muy contestados y pactados tras arduas negociaciones.
En estos momentos, al parecer, se van a aprovechar los cambios a los que siempre da lugar una remodelación de Gobierno para sustituir al responsable de Hacienda.