Madrid, 5 jun (EFECOM).- El presidente de Baleares, Jaume Matas, apeló hoy a la necesidad de "extremar la sensatez" al diseñar un nuevo gravamen medioambiental que puede perjudicar más que beneficiar, y abogó por una política de reducción y eliminación de impuestos.
Matas pronunció una conferencia sobre "Tributación ambiental y turismo: la experiencia balear", dentro del Tercer Foro Economía y Sostenibilidad, organizado por la Fundación Santander Central Hispano, en la que repasó la normativa tributaria de Baleares.
En declaraciones a los medios tras su intervención, consideró que los impuestos ecológicos pueden existir, pero "deben ser ecológicos de verdad" y hay que "medir muy bien" sus efectos indirectos "no vaya a ser que perjudiquen más que beneficien".
En este sentido, se refirió a la llamada "ecotasa" puesta en marcha por el anterior Gobierno balear, que "quiso ser un impuesto supuestamente ecológico, pero que de ecológico tuvo poco y se convirtió en un arma arrojadiza en contra de nuestra economía".
Agregó que este impuesto, que gravaba la estancia en alojamientos hoteleros, "generó grandes perjuicios tanto en los turistas como en la imagen de las islas Baleares como destino turístico y en la generación de empleo".
Denunció que parte de la recaudación de la ecotasa se destinó a financiar equipaciones de equipos de fútbol o a gastos difícilmente considerados como ecológicos o medioambientales, aunque admitió que la filosofía del tributo podía ser buena.
Preguntado sobre si tras esta experiencia su Gobierno se plantea la posibilidad de un nuevo impuesto ecológico, dijo que es muy difícil encontrar un espacio fiscal nuevo que no sea recurrido por el Estado.
En su intervención en el Foro puso de relieve las "fuertes restricciones" que sufren las comunidades autónomas "para la captura de hechos imponibles susceptibles de ser gravados".
El presidente balear insistió en apelar a la prudencia a la hora de introducir cualquier medida fiscal en el sector turístico y consideró que "el fuerte vínculo entre la actividad turística y el medio ambiente no puede utilizarse como coartada para obviar la consideración de los efectos económicos que todo tributo puede producir".
Consideró que "tan peligrosa puede ser la sobrerregulación ecológica como la exclusión de la tributación ambiental como instrumento eficaz para contribuir a fomentar las políticas de desarrollo sostenible".
Matas apuntó que "la mejor forma de cumplir con el deber de contribuir al sostenimiento de los gastos púbicos para la preservación del medio ambiente es hacerlo de conformidad con la capacidad económica". EFECOM
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