
El Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoce que la consolidación fiscal que algunos países como España están llevando a cabo tendrá efectos negativos a corto plazo sobre la producción y por extensión sobre el mercado laboral. Ernst & Young: la reducción del déficit frenará las economías y "lo peor no ha hecho más que comenzar".
Segundo aperitivo agridulce ante de la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial que se celebrará la semana que viene en Washington. El tercer de los capítulos analíticos de las Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés) está dedicado al impacto que tendrá en la economía mundial los distintos planes de consolidación fiscal emprendidos por muchos países occidentales.
Unas consecuencias más duras de lo normal
Al fin y al cabo, para restaurar la sostenibilidad fiscal muchas economías necesitan reducir su déficit, es decir, aumentar los impuestos y recortar gastos, algo que incidirá a corto y largo plazo en la radiografía macroeconómica mundial. Según las conclusiones del documento, elaborado por Daniel Leigh y su equipo, dadas las circunstancias actuales, las consecuencias de la consolidación fiscal a corto plazo serán más negativas que de costumbre.
En circunstancias normales, y siempre según datos de la institución, una reducción del déficit del 1% del PIB suele reducir la producción en al menos medio punto porcentual y aumenta la tasa de paro alrededor de un tercio de un punto porcentual. Al menos eso se deduce tras analizar las últimas tres décadas. Sin embargo, en estos momentos, muchos gobiernos y bancos centrales están atados de pies y manos.
"En muchas economías, los bancos centrales sólo pueden proveer un estímulo monetario limitado porque los tipos de interés ya alcanzan el cero por ciento", justifica el FMI. Además advierte del peligro de un ajuste simultáneo, algo que podría disparar los costes de producción ya que "no todos los países pueden reducir el valor de su divisa y aumentar sus exportaciones netas al mismo tiempo".
Con este panorama, la institución advierte que según su simulaciones, la consolidación fiscal actual podría contraer la productividad dos veces más que su estimación normal en el caso de que los bancos centrales no puedan seguir rebajando los tipos. Es decir, la producción se podría contraer más de un 1%.
Eso sí, el FMI puso de manifiesto que para los países con riesgo de no poder costear el pago de sus bonos de deuda, los efectos negativos de la consolidación fiscal serán menores a corto plazo.
De todos modos, el Fondo dice que existen distintas formulas para reducir el impacto de la consolidación fiscal en un momento en que todavía la economía mundial se recupera de la crisis. Entre ellos, el FMI recomienda legislar en la actualidad medidas que reduzcan el déficit en el futuro como ligar la jubilación a las expectativas de vida.
La crisis financiera y su impacto en el comercio
El cuarto capítulo analítico del WEO estudia el impacto de la crisis financiera en el comercio mundial. Según sus análisis, las importaciones suelen caer substancialmente a corto plazo durante una crisis, algo que se deriva de la caída de la contracción. Estos niveles se mantienen "deprimidos" a medio plazo.
Tras la última crisis financiera, el FMI advierte que la recuperación de la demanda de importaciones en EEUU y Europa Occidental será "mucho más anémica de lo que sugieren sus débiles proyecciones de producción".